La ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, ha aclarado este viernes que el fármaco en investigación que ha causado la hospitalización de seis participantes en un ensayo clínico, una de ellas en muerte cerebral, no era un derivado del cannabis, en contra de lo que se pensaba inicialmente. Además, desde que en julio comenzara el ensayo clínico el compuesto ha sido administrado a 90 voluntarios.
En declaraciones a los medios en el Hospital Universitario de Rennes, donde se encuentran ingresados los seis afectados, la titular de Sanidad y los médicos que les están tratando han confirmado que el estado del paciente en muerte cerebral se ha agravado rápidamente mientras que hay otros cuatro que presentan daños neurológicos graves que podrían ser irreversibles. El sexto ingresado no presenta síntomas pero está en observación.
Todos los afectados son hombres de entre 28 a 49 años que participaban en un ensayo clínico en fase I con un compuesto desarrollado por la farmacéutica portuguesa Bial conocido como BIA 10-2474, según informa el diario ‘Le Monde’ en su edición digital.
El fármaco se había desarrollado para tratar el estado de ánimo, la ansiedad y los trastornos motores relacionados con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, según ha explicado Touraine, que ha negado que se tratara de un derivado del cannabis como se pensaba inicialmente.
No obstante, sí es un «analgésico» de origen biológico que actúa contra los receptores del sistema endocannabinoide, encargado de controlar el dolor y también es responsable de la respuesta del organismo al cannabis.
Los pacientes hospitalizados formaban parte de un pequeño grupo que el pasado 7 de enero recibió una dosis más elevada del fármaco, cuyos resultados de seguridad y tolerabilidad se iban a comparar con el de otros dos voluntarios que recibieron placebo.
El ensayo clínico se había iniciado el pasado mes de julio y, desde entonces, el fármaco en investigación se había administrado a un total de 90 voluntarios en diferentes dosis. El objetivo era probarlo en un total de 128 voluntarios, aunque tras este incidente el estudio ha sido suspendido.
Todos los participantes están siendo localizados para someterse a un seguimiento de forma preventiva. Además, la Fiscalía de París ha abierto una investigación para «depurar responsabilidades en este trágico accidente», ha aseverado Touraine.