La primera huella mundial de nitrógeno, que abarca 188 países, ha encontrado que Estados Unidos, China, India y Brasil son responsables del 46 por ciento de las emisiones de nitrógeno del mundo.
Esta colaboración internacional, liderada por el equipo de Análisis Integrado de Sostenibilidad en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Sydney, Australia, encontró que los países en desarrollo tienden a encarnar grandes cantidades de emisiones de nitrógeno de sus exportaciones de alimentos, textiles y prendas de vestir.
Australia es uno de los pocos países ricos que es un exportador neto de nitrógeno, debido a la importancia de la industria agrícola. El modelo económico, que agrupa la huella de nitrógeno en las relaciones comerciales bilaterales de alto rango, observó una tendencia de aumento de la producción de nitrógeno y detectó que las naciones desarrolladas son en gran parte responsables de las emisiones en el extranjero para su propio consumo.
La doctora Arunima Malik, coautora de la investigación con los colegas de la Universidad de Sydney Manfred Lenzen y Arne Geschke, así como dos investigadores de la Universidad Nacional de Yokohama y uno de la Universidad de Kyushu, en Japón, subraya que los importadores netos de nitrógeno en cantidades significativos eran casi exclusivamente economías desarrolladas.
«Las naciones de altos ingresos son responsables de más de diez veces las emisiones de los países más pobres –dice Malik–. Esto refleja un mayor consumo de productos de origen animal, alimentos altamente procesados ??y bienes de uso intensivo de energía y servicios». La gran mayoría de las emisiones proviene de industrias como la agricultura, el transporte y la generación de energía, según detalla un documento sobre la investigación que se publica este lunes en ‘Nature Geoscience’.
La contaminación de nitrógeno se está convirtiendo en un problema cada vez más importante, ya que los países no sólo consumen el elemento natural, sino que también están produciendo mayores cantidades de nitrógeno sintético, apunta el profesor Lenzen. Este trabajo de la Universidad de Sydney que observó esas tendencias espera que terminen pronto.
«Se necesitan políticas para integrar el nitrógeno en las cadenas de suministro a nivel mundial con el fin de reducir la contaminación -propone Lenzen–. Sabemos que las emisiones de nitrógeno están aumentando, al igual que las emisiones de carbono, a medida que las poblaciones se expanden. Ahora estamos analizando las tendencias, como el aumento de la riqueza y el consumo, y estudiando los diversos sectores responsables de la contaminación de nitrógeno».
Las investigación, con datos de 2010, concluye que el consumo en Estados Unidos, China, India y Brasil es responsable de 46 por ciento de las emisiones de nitrógeno globales y que Japón y otros países desarrollados importan nitrógeno reactivo en la ropa de fabricación china, así como de la carne de Estados Unidos y Australia. Reino Unido, Alemania, Italia y Francia intercambian cantidades significativas de emisiones de nitrógeno incorporadas en los productos alimenticios.
Las importaciones de nitrógeno de Hong Kong están en los productos alimenticios agrícolas y las materias primas primarias porque carece de tierra para producir su propio ganado y cultivos. Países en desarrollo como China, India, Pakistán y Tailandia encarnan grandes cantidades de emisiones de nitrógeno en sus exportaciones de textiles y prendas de vestir.
Las excepciones en los países de altos ingresos son Australia, Nueva Zelanda y Argentina, que exportan cantidades significativas de nitrógeno encarnado en los productos pecuarios. Las emisiones de nitrógeno per cápita oscilaron de más de 100 kg al año para los países ricos como Hong Kong y Luxemburgo a menos de 7 kg para naciones en desarrollo como Papúa Nueva Guinea, Costa de Marfil y Liberia.
De los 189 teragramos (Tg) de nitrógeno emitidos en todo el mundo en 2010, 161 Tg son emitidos desde las industrias y la agricultura mientras los consumidores sólo emitieron 28 Tg.