El Gobierno de Corea del Sur ha afirmado este jueves que es posible que Corea del Norte realice un disparo de un misil de largo alcance de forma «abrupta», si bien ha recalcado que aún no ha declarado una zona de exclusión de navegación.
«Es probable que Corea del Norte lo haga de forma abrupta si decide llevar a cabo actos provocativos de importancia en el futuro«, ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa, Kim Min Seok.
La agencia japonesa de noticias Kiodo ha apuntado este mismo jueves, citando a fuentes gubernamentales niponas, que Pyongyang planea lanzar un misil de largo alcance en el plazo de una semana.
Kim, que no ha confirmado ni desmentido las informaciones, ha recalcado que el Ejército surcoreano «sigue de cerca los signos de un lanzamiento de un misil de largo alcance por parte de Corea del Norte», tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Japón, Koichi Hagiuda, ha asegurado que Tokio está recopilando «con gran interés» la información sobre los movimientos relacionados con un posible lanzamiento por parte de Corea del Norte.
Corea del Norte vuelve a estar en el foco de la comunidad internacional por la prueba nuclear que llevó a cabo el pasado 6 de enero, la cuarta de su historia.
Está previsto que Naciones Unidas apruebe una nueva batería de sanciones contra el régimen de Kim Jong Un por este ensayo atómico, tal y como hizo tras los tres anteriores.
Las medidas punitivas impuestas por el Consejo de Seguridad prohíben expresamente a la nación asiática hacer pruebas nucleares y lanzar misiles, así como continuar desarrollando ambas industrias.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.