Científicos de la India están investigan si un hombre resultó muerto por impacto de un meteorito este 7 de febrero, un hecho sin precedentes en todo el mundo desde 1825.
Jayalalithaa Jayaram, jefe de gobierno del estrado sureño de Tamil Nadu, explicó que un conductor de autobús que trabajaba para el colegio de ingeniería Bharathidasan resultó muerto tras recibir el impacto de un meteorito y concedió 1.470 dólares en compensación a su familia.
«Un meteorito cayó dentro de las instalaciones de la universidad», dijo Jayalalithaa. El hombre «sufrió heridas graves y murió mientras iba camino en del hospital». Según el testimonio, difundido por Reuters, el impacto dejó un pequeño cráter y la rotura de ventanas.
Al parecer, el conductor del autobús estaba parado con su vehículo en una zona de jardines cerca de la cafetería de la universidad cuando ocurrió la desgracia, mientras dos jardineros y un estudiante resultaron heridos, dijeron las autoridades. Una piedra de color azul oscuro se asemeja a un diamante fue encontrada en la escena.
Funcionarios del gobierno en un primer momento sospecharon que la explosión fue causada por explosivos de unas obras cercanas de construcción. Sin embargo, las investigaciones no encontraron ninguna evidencia de material explosivo en el lugar.
«Cuando no se encontró evidencia de material explosivo, nos inclinamos por la teoría de que podría ser un meteorito», dijo un funcionario del distrito que pidió no ser nombrado. «No se ha confirmado todavía que las muestras hayan sido analizadas.»
Se esperaba que un equipo del Instituto Indio de Astrofísica visite el martes la zona para recoger muestras.
G. Baskar, director de la universidad, en el distrito de Vellore, estaba trabajando en su despacho cuando escuchó una explosión. «Fue un sonido como nada que haya escuchado antes», dijo. «No había ningún olor, ni fuego, ni nada.»
La última muerte registrada de impacto de un meteorito fue en 1825, según una lista elaborada por la International Comet Quarterly, una revista científica.
En 2013, un meteorito explotó sobre el centro de Rusia, lloviendo bolas de fuego sobre un área extensa y causando una onda de choque que rompió ventanas, dañó edificios e hirió a 1.200 personas.