El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) ha denunciado que el Ejército turco está utilizando armas químicas en una «matanza sistemática» en la localidad de Cizre, en el sureste de Turquía de mayoría kurda.
«Durante varios días las fuerzas estatales han bombardeado dos edificios con civiles heridos. Ahora han matado a casi 60 personas utilizando armas químicas«, denuncia el grupo en un comunicado recogido por la agencia de noticias prokurda Firat.
Este mismo lunes, la televisión pública turca TRT ha informado de la muerte de 60 personas en el asalto de las fuerzas de seguridad a un sótano en el que se habían refugiado «terroristas» del Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Otras fuentes denuncian que eran civiles y heridos que esperaban a ser evacuados.
Ante esta situación, el KNK pide a la UE y a la ONU la imposición de sanciones económicas a Turquía, que se juzgue a Turquía por crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra y pide solidaridad con el pueblo kurdo.
Miles de milicianos del PKK y 200 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto desde el comienzo de la ofensiva turca en las regiones de mayoría kurda, a mediados de diciembre. Además, las autoridades han impuesto el toque de queda en las zonas más afectadas por los combates, incluidos núcleos urbanos enteros, como Cizre.
En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado unas 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.