La noche del viernes 22 de enero, algunas figuras del pop español de los 80 cantaron sus grandes éxitos a la mexicana acompañados de un grupo de mariachis para celebrar el 20 aniversario de los restaurantes mexicanos de Joaquín Sabina, ante un público que llenó la discoteca Joy Eslava de Madrid.
Aunque Sabina no pudo asistir a la cita, su esencia estuvo presente en todo momento: se interpretaron algunas canciones suyas y emocionó a la audiencia con un saludo muy cariñoso desde su casa. A las nueve comenzó la gala con un vídeo que narraba la historia de La Mordida, seguida de una actuación multimedia de la actriz Paula Hidalgo con un onírico visual del prestigioso fotógrafo Martín Sampedro.
A continuación, el cantante mexicano Omaly interpretó El bulevar de los sueños rotos de Joaquín Sabina y la argentina Bibi González cantó de forma impecable Se me olvidó otra vez. Después de animar a la audiencia con su desparpajo, presentó al Mariachi Mezcal que acompañó a todos los artistas durante el resto del espectáculo.
Carmelo López, de El Norte, interpretó su éxito Entre tú y yo con fuerza y simpatía. A continuación, cantó Déjame de Los secretos junto a Tennessee, que hicieron los coros en su estilo inconfundible. Tras ello, los Tennessee cantaron Llueve en mi corazón y Mal de amor destacando por su elegancia, especialmente Roberto, que llevaba un maquillaje de Catrín muy llamativo.
Entonces le llegó el turno a Miguel Costas, ex cantante de Siniestro Total, que divirtió al público con su gran personalidad y las canciones Más madera y Assumpta. El público, cada vez más animado, pudo disfrutar de la gran voz de Javier Andreu de La Frontera, que cantó Un extraño en la ciudad y El límite.
Por último, tras un pequeño sketch cómico en el que pudimos ver a Bernardo Vázquez de The Refrescos disfrazado de Chapulín, Bernardo encantó con su forma de moverse y de interpretar sus canciones Recuérdame si me ves y Aquí no hay playa. Todos juntos cantaron y bailaron Y nos dieron las diez y El rey en un apoteósico fin de fiesta.