Al menos 28 personas han muerto y otras 61 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba al paso de autobuses con personal militar en la capital turca, Ankara, según un nuevo balance de víctimas confirmado por el Ministerio del Interior.
El incidente ha tenido lugar en el distrito de Cankaya, aunque la columna de humo ha sido visible desde otros puntos de la capital. «Oí una potente explosión. Había humo y un olor muy fuerte aunque estaba a unas manzanas de distancia», ha relatado un testigo a Reuters.
El Ejército ha confirmado que la explosión se produjo cuando varios autobuses esperaban en un semáforo. La explosión ha tenido lugar cerca de una residencia de las Fuerzas Armadas y de otros edificios oficiales, entre ellos el cuartel general del Ejército del Aire y el Parlamento.
El primer ministro, Ahmet Davutoglu, ha cancelado el viaje que tenía previsto realizar a Bruselas y miembros de su Gobierno como Bekir Bozdag hablan ya de ataque terrorista. Fuentes de los servicios de seguridad han asegurado que los primeros indicios apuntan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), si bien ningún grupo terrorista se ha atribuido el suceso.
Ankara ya fue escenario en octubre de 2015 de un doble atentado que causó más de cien muertos, mientras que en enero de este año diez turistas perdieron la vida por la inmolación de un terrorista en el corazón turístico de Estambul.