A Nicolás Maduro le dan igual el lugar y las circunstancias. El presidente de Venezuela, en mitad de un controvertido discurso para anunciar el aumento del coste de la gasolina, gritó: “Viva Messi y viva Cataluña”. Se acordó del delantero argentino, que había alcanzado su gol 300 en la Liga ante el Sporting de Gijón, además de lanzar un atrevido mensaje a los partidos políticos españoles con una frase con la que pretendía hurgar en la herida del controvertido referéndum y la independencia de Cataluña, más de actualidad que nunca.
La cosa no quedó ahí. Maduro, tras escuchar la risa de algunos de los comparecientes, se dirigió a los oyentes con la siguiente pregunta: “¿Ustedes son del Real Madrid?, ¿quién es del Real Madrid?”. Así pues, el discurso derivó con varios brazos en alto para conocer quién era seguidor del equipo blanco y quién del club azulgrana. Al final, la mayoría se inclinó por la tercera opción, el Magallanes.
No es la primera vez que el presidente venezolano se muestra a favor del Barcelona. El pasado año, en una reunión con activistas políticos de izquierda de varios países, Maduro entonó unas palabras semejantes, aunque con la inclusión del nuevo delantero: “Que viva el Barcelona, que viva Messi y que viva Luis Suárez, el de los dientes afilados”. Así se refirió al uruguayo, en referencia al ‘mordisco’ que propició a Chiellini en el Mundial.