Una cría de delfín murió en los brazos de unos bañistas mientras se fotografían con él en la playa de Santa Teresita, provincia de Buenos Aires. El animal, que se acercó a la orilla, fue cogido por un visitante para después convertirse en el protagonista forzoso de los 'selfies' de todos los turistas.
Se trata de una especie conocida como franciscana que tan sólo cuenta con 30.000 ejemplares y se caracteriza por su pequeño tamaño. Al igual que otros delfines, no pueden permanecer mucho tiempo fuera del agua, dato del que nadie se percató porque todos siguieron haciéndose fotos mientras la temperatura corporal del animal ascendía. “Su gruesa y grasosa piel les proporciona calor por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte”, explica en un comunicado la Fundación Vida Silvestre de Argentina.
¿Qué hacer si encontramos una #Franciscana? Si está viva: evitá que haya una multitud al lado. Esto le genera stress pic.twitter.com/HHPignBBQx
— Vida Silvestre (@Vida_Silvestre) febrero 17, 2016
Esta misma Fundación intenta concienciar a los turistas, a los que explica a través de twitter qué hacer en el caso de encontrarse con este tipo de delfín. Pide que se eviten las multitudes de gente cerca del animal. Justamente esto es lo que no se hizo, pues el mamífero pasó de brazo en brazo para que los turistas se pudiesen llevar una foto de recuerdo, sin acordarse de la vida del animal y de su supervivencia. Entre 'selfie' y 'selfie' la cría murió, pero a los visitantes no les importó ya que continuaron captando recuerdos.
Finalmente, aunque intentaron devolverle al mar para que se recuperase, el mamífero terminó tendido en la arena, sin vida. “La ocasión sirve para informar a la población sobre la necesidad urgente de devolver a estos delfines al mar ante el encuentro con uno en la orilla. Es fundamental que las personas ayuden al rescate de estos animales, porque cada franciscana cuenta”, informan desde la Fundación Vida Silvestre.