El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha defendido la permanencia de Reino Unido en la UE pero ha reclamado que las restricciones a la libre circulación de trabajadores en el bloque «deben ser las mínimas» y ha prometido que España mantendrá «una actitud constructiva» en las negociaciones sobre la redefinición de las relaciones de Reino Unido con el resto de la Unión.
«La posición del gobierno español, que creo que es una posición que mantiene una gran mayoría de personas en nuestro país, está a favor, quiere y vamos a empeñarnos y a hacer cuanto esté de nuestra parte para que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea», ha explicado en declaraciones a la prensa Rajoy en la Eurocámara antes de participar en la cumbre europea.
«Creo que eso es muy bueno para el conjunto de los europeos, para los españoles y pienso que también es bueno para todos los británicos», ha justificado el jefe del Ejecutivo en funciones, que ha incidido en la necesidad de hacer «concesiones razonables». «Estamos aquí para intentar llegar a un acuerdo entre todos», ha dicho.
En el plano bilateral, Rajoy ha recordado que Reino Unido es el principal destino de las inversiones españolas en el extranjero y el tercer socio comercial de España, sólo por detrás de Francia y Alemania, además de ser «el primer emisor de turistas» de todo el mundo a nuestro país. «Tenemos unas relaciones bilaterales estupendas», ha incidido.
Rajoy ha reiterado la disposición de España de mantener «una actitud constructiva» en las negociaciones sobre los cambios que pide Reino Unido. «El grueso de los asuntos está bastante acordado», ha asegurado.
Respecto al punto más delicado que pide el primer ministro británico, David Cameron, para hacer campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en la UE como es poder restringir durante cuatro años algunas ayudas sociales al resto de ciudadanos comunitarios, Rajoy ha dejado claro que España pide «las mínimas limitaciones» a «la libre circulación de trabajadores».
«Siempre hemos dicho que las limitaciones a la libre circulación de trabajadores deben ser las mínimas. El Tratado establece (que se pueden dar) por razones de seguridad pública, por razones de salud pública y creemos que no debe haber más limitaciones a la libre circulación de trabajadores», ha recalcado.
Respecto a las reclamaciones de Londres sobre el sector financiero para proteger a la 'City', el jefe del Ejecutivo en funciones ha aclarado que «lo único» importante para España «es que haya una regulación que sea muy similar en todas las entidades financieras de toda la Unión Europea».
En cambio, Rajoy ha dicho que «España apoya al cien por cien» las reivindicaciones de Reino Unido a favor de la competitividad en la Unión Europea. «Ahí hay un apoyo al comercio internacional, un apoyo a la supresión de trabas administrativas y burocráticas para las personas que son emprendedores, crean empresas o quieren seguir manteniéndolas. Y un apoyo claro a las reformas como sistema para generar más bienestar y empleo», ha justificado.
También ha respaldado la modificación «importante» contemplada para obligar a la Comisión Europea a modificar una propuesta cuando el 55% de los Parlamentos de la UE estén en contra. «Esto supone un avance en la democracia a la hora de tomar decisiones en Europa», ha considerado.
Respecto al otro asunto principal en la agenda de los líderes como es la crisis de refugiados y las decisiones de los últimos meses en Europa para responder a la misma, Rajoy ha explicado que en la cumbre «no se pretenden tomar decisiones» pero sí de hacer «alguna revisión» de las decisiones tomadas hasta ahora.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha avanzado que España seguirá defendiendo la importancia de «cooperar» con los países terceros y de «firmar acuerdos de retorno, porque es la manera más eficaz de luchar contra las mafias».
Preguntado si ha aproximado posiciones con el líder socialista, Pedro Sánchez, sobre los asuntos de la cumbre, Rajoy ha dicho que «hay un acuerdo sustancial» porque «los socialistas quieren que el Reino Unido permanezca» en el bloque y ha agradecido que Sánchez entendiera «desde el primer momento» que necesitaba «un cierto margen de maniobra» para negociar frente a las posturas de otras fuerzas que querían que viniera «con un mandato cerrado», algo «disparatado» porque le dejaba sin «ninguna posibilidad de negociar» ni la modificación de «una sola coma de las conclusiones».
«Es lógico que uno tiene que tener un cierto margen de maniobra porque si no esto no podría funcionar», ha dicho, al tiempo que ha asegurado que, en cuestiones de inmigración y asilo «las posturas están bastante próximas en general» con el PSOE. «Es un tema de enorme complejidad y dificultad y ahí no vi problemas», ha concluido.