Médicos Sin Fronteras ha denunciado en un informe que más de un tercio de los heridos y muertos en los hospitales que apoya esta ONG en Siria son mujeres y niños, al tiempo que ha reclamado a Francia, Estados Unidos y Rusia que cumplan las resoluciones que han aprobado para detener la matanza en territorio sirio.
«La población civil es víctima de ataques continuos en la sangrienta guerra que asuela Siria desde hace cinco años donde 1,9 millones de personas viven en enclaves bajo asedio, las fronteras están cerradas para los refugiados e instalaciones médicas y áreas densamente pobladas son bombardeadas cada vez con más frecuencia», ha afirmado MSF.
La ONG ha reclamado La organización médico-humanitaria demanda a los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU –en concreto a Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos como participantes activos en el conflicto sirio– que acaten las resoluciones que han aprobado para detener la matanza y garantizar que sus aliados aplican la debida protección de la población civil y evitan los combates en o sobre zonas civiles.
En su informe, MSF detalla el impacto del conflicto en la población civil a partir de datos recogidos en 70 hospitales y clínicas apoyadas por la organización en el noroeste, oeste y centro de Siria. El documento pone de manifiesto que, en 2015, 154.647 heridos de guerra y 7.009 muertos fueron contabilizados en estas instalaciones y que las mujeres y los niños «representan entre el 30 y el 40 por ciento de las víctimas».
«Estos datos médicos recogidos por MSF prueban que los civiles y las zonas civiles continúan siendo las víctimas de ataques intencionados o indiscriminados en este brutal conflicto», ha advertido la organización.
«Aunque los datos son sobrecogedores, son solo una instantánea de un peaje mucho mayor», ha asegurado la presidenta internacional de MSF, Joanne Liu. «Los heridos o fallecidos fuera de los centros de salud apoyados por MSF siguen siendo incalculables. La situación real es, muy probablemente, mucho, mucho peor», ha denunciado.
El informe de MSF señala que 63 hospitales y clínicas apoyadas por la organización sufrieron bombardeos o ataques de artillería en 94 ocasiones, «destruyendo 12 instalaciones y matando a 23 miembros del personal de los centros». «En lo que va de año, han tenido lugar ya siete ataques más sobre seis instalaciones médicas apoyadas por MSF», ha contado la ONG.
«Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, cuatro de los cuales están involucrados activamente en la guerra en Siria, deben responder por no afrontar sus más básicas responsabilidades hacia los civiles», ha subrayado Liu.
«Las propias resoluciones del Consejo de Seguridad prohíben los ataques contra los civiles, contra las instalaciones médicas, los asedios y la terrible estrategia de acabar con la población por inanición, y sin embargo, es exactamente así como se están comportando en esta guerra», ha denunciado.
Tras recordar que en la región de Damasco más de 70 comunidades y barrios están sitiados, MSF ha dicho que en esta zona vive una población estimada de 1,4 millones de personas pero «los suministros médicos y las evacuaciones médicas casi nunca son autorizados».
«Solo en 2015, las instalaciones apoyadas por MSF en esta región trataron a 93.162 heridos. Como consecuencia de las tácticas de asedio, el hambre llegó a la población de Madaya y 49 personas murieron por inanición entre diciembre de 2015 y enero de 2016″, ha relatado.
Cerca de medio millón de personas sitiadas
Además, se estima que casi medio millón de personas se encuentran bajo sitio en otras zonas de Siria, incluyendo las provincias de Homs y Deir Ezzor.
«MSF ha pedido reiteradamente que se permitan las evacuaciones médicas para enfermos críticos en las áreas asediadas y se pueda proporcionar asistencia humanitaria regular dentro de las mismas«, ha recordado. La ONG ha asegurado que en lo que va de año «al menos 17 instalaciones médicas han sido bombardeadas en Siria, incluyendo seis que reciben apoyo de MSF».
«El bombardeo del hospital Maarat al Numan es una violación flagrante de las leyes de la guerra, y es solo la punta del iceberg de los ataques a las instalaciones médicas en Siria», ha denunciado la presidenta de MSF. «Lo decimos alto y claro: el médico de tu enemigo no es tu enemigo», ha añadido.
Por último, MSF ha realizado un llamamiento para que los estados implicados en la guerra en Siria «activen una investigación independiente sobre el bombardeo de este hospital apoyado por la organización, ya sea a través de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE) o de cualquier otro mecanismo independiente».