La ONU estima que dos niños mueren cada día en el mar mientras tratan de llegar a las costas europeas. Por eso la Organización Internacional de Migraciones (OIM), el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y el Fondeo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han pedido que aumente la seguridad de todas las personas que huyen de conflictos.
La impactante imagen de Aylan Kurdi, el menor que apareció ahogado en una playa turca, conmovió al mundo en septiembre. Desde entonces, al menos 340 niños, muchos de ellos bebés, han muerto en el Mediterráneo Occidental, según las agencias de Naciones Unidas, que reclaman que más medidas para evitar este drama.
La franja del mar Egeo entre Turquía y Grecia es una de las rutas más mortíferas del mundo, según explican OIM, ACNUR y UNICEF en una nota conjunta. Las malas condiciones del mar en invierno, la sobrecarga de las embarcaciones en las que navegan y la ínfima calidad de las mismas y del equipo de salvamento aumentan el riesgo de hundimiento.
“Estas trágicas muertes en el Mediterráneo son intolerables y tienen que terminar”, manifestó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. El representante ha pedido «organizar vías para que las personas puedan viajar legalmente y de forma segura, a través de programas de reasentamiento y reunificación familiar».
El 36% son niños
El incremento de niños que viajan huyendo también ha aumentado la probabilidad de que mueran ahogados. Hoy por hoy, representan el 36% del total de las personas en tránsito y el resto de datos no dejan muy buenas conclusiones. En las primeras seis semanas de 2016 se han ahogado 403 personas de las 95.000 que cruzaban el Mediterráneo. La cifra se ha multiplicado por 35 en relación al año anterior.
“El recuento de vidas no es suficiente. Debemos actuar”, indicó William Lacy Swing, director general de la OIM en Ginebra. “Es una catástrofe humanitaria en potencia que requiere el compromiso del mundo entero”, sentenció.
Más de 88.000 solo en Grecia
Las estimaciones de las agencias de la ONU elevan a 95.104 personas las que han cruzado el Mediterráneo huyendo de sus países. De ellos, 88.000 han llegado a Grecia y casi 6.600 a Italia. La mayor parte de los refugiados procede de Siria (el 41%), Afganistán (27%) e Irak (16%).
Y aunque las frías cifras retumban por su contundencia, la comparación con las llegadas de hace un año es aún más sorprendente. Sólo en enero la cifra se ha multiplicado por 12: mientras en ese mes de 2015, 5.550 personas llegaron a Europa, en ese mismo mes de este año la cifra ha ascendido a 66.233.