El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha expresado este martes su «preocupación» por las «restricciones» que algunos países europeos están imponiendo al movimiento de refugiados por su territorio, pues pueden estar violando el derecho internacional.
En rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, Ban ha advertido de que las «restricciones fronterizas» en las rutas terrestres que emprenden los refugiados «no cumplen con el derecho internacional», según el cual todo demandante de asilo tiene derecho a que se estudie de forma «individualizada» su petición de asilo.
Ban ha avanzado que éste será el tema central de una cumbre global que acogerá Nueva York el próximo 19 de septiembre, dedicada al traslado de refugiados e inmigrantes.
García-Margallo ha reconocido que Europa «no está dando una respuesta satisfactoria» a la crisis de refugiados, a la que se ha referido como «un desafío moral y legal de primera magnitud». Para el jefe de la diplomacia española, uno de los problemas tiene que ver «con una falta de coordinación de políticas» en esta materia entre los países miembros, ya que se trata de un reto «que ningún país puede afrontar solo».
En relación con una de las crisis que está provocando el éxodo masivo de refugiados, la guerra en Siria, Ban ha llamado a mantener el acuerdo de alto el fuego pactado entre EEUU y Rusia para que sea posible entregar ayuda humanitaria al casi medio millón de personas que viven en zonas sitiadas y que no reciben asistencia desde hace meses o incluso años, lo que ha provocado que haya incluso gente que se muera de hambre o por no recibir atención médica.
Ban considera que, aunque esté habiendo incidentes, el cese de hostilidades se están manteniendo «en gran medida» y ha indicado que están previstos nuevos lanzamientos desde el aire con ayuda humanitaria.
El secretario general de la ONU ha hecho esta tarde una visita relámpago a España antes de emprender una gira por Burkina Faso, Mauritania y los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).