Los países de la Unión Europea recibieron en 2015 a más de 1,2 millones de refugiados en busca de asilo, una cifra récord que duplica a la registrada el año anterior, y en la que Finlandia ocupa la cabeza de la lista con un incremento del 822 por ciento en número de llegadas, de acuerdo con un informe publicado por la agencia de estadísticas Eurostat.
Alemania, sin embargo, es el país que ha asumido una mayor cuota de llegadas, con un 32,5 por ciento de solicitantes a lo largo de 2015, muy por delante de países como Hungría (13,9 por ciento) o Suecia (12,4 por ciento)
En lo que a España se refiere, el país recibió en 2015 a 14.600 solicitantes, un incremento bastante destacado del 167 por ciento respecto a 2014 (5.460 peticionarios). Con todo, su cuota dentro del total de la UE no rebasa el 1,2 por ciento.
Siria es de nuevo en 2015 el país del que proceden la mayoría de los peticionarios de asilo con un total de 362.800 personas, la mitad de las cuales se han registrado en Alemania.
Los afganos conforman la segunda ciudadanía por número de solicitantes: un total de 178.230 de los cuales la mitad se repartieron entre Hungría y Suecia.
El tercer país en número de solicitantes es Irak, con 121.500 solicitantes que conforman un 10 por ciento del total recibido por la Unión Europea.
El flujo de refugiados a Finlandia aumentó en el 822 por ciento, que es el mayor índice entre todos los países de la Unión Europea, según el informe.
Según el documento, 32.150 refugiados llegaron al país nórdico en 2015, mientras en 2014 el número alcanzó 3.490.
El informe señala también que Hungría registró el mayor número de peticionarios de asilo por cada millón de habitantes entre los países europeos, que son 17.699 personas.
Además, se indica que Alemania acogió en 2015 a 441.800 refugiados, mientras en 2014, a 172.945. De ese modo, la cifra aumentó en el 155 por ciento.
Entre los países que recibieron el mayor número de los refugiados el año pasado figuran también Hungría (más de 174.000) y Suecia (más de 156.000), mientras Lituania, Eslovenia y Eslovaquia acogieron a unas 300 personas cada uno.