La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado este lunes la necesidad de contar con la «cooperación» de Turquía en la estrategia europea para frenar el paso de inmigrantes irregulares, a su llegada a una cumbre de la UE con este país en donde se examinará la posibilidad de cerrar el paso también a los demandantes de asilo sirio.
«Sólo lo podremos hacer con la cooperación con Turquía», ha declarado Merkel a la prensa, tras recalcar que el objetivo es lograr que el número de inmigrantes irregulares «se reduzca, no sólo para unos pocos países, sino para todos, es decir, también para Grecia».
En este sentido, Merkel ha considerado «clave» la puesta en marcha del plan de acción con Turquía, que incluye una ayuda de 3.000 millones de euros a Ankara para atender a los refugiados a cambio de que refuerce la frontera y acepte el retorno de inmigrantes.
Además, la canciller se ha referido a la conveniencia de avanzar en soluciones comunes que ayuden a «todos los países», y no promover medidas «unilaterales» que sólo benefician a «unos pocos».
Aunque no lo ha mencionado expresamente Merkel, los líderes de la UE suscribirán una declaración posterior a su reunión con Turquía en la que, según un primer borrador, se declara «cerrada» la ruta de los Balcanes occidentales, por la que transitan los refugiados que llegan a la UE a través de Grecia con destino a los países del norte.
Sin embargo, esta referencia habría desaparecido por las reservas de la canciller alemana y del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, según han indicado fuentes europeas, porque ven en la frase un respaldo a las medidas unilaterales de Austria.