El Departamento de Defensa ha autorizado la «salida ordenada» de las familias de las tropas desplegadas en el sur de Turquía debido a la «persistente preocupación por la seguridad en la región», escenario de los enfrentamientos entre las fuerzas turcas y los rebeldes kurdos.
El Pentágono ha aclarado que «esta decisión no es permanente», ya que solo pretende «mitigar el riesgo» de las personas que acompañan al personal desplegado en la zona y «garantizar la eficacia» de las operaciones en Turquía.
«Entendemos que es perturbador para las familias de nuestros militares, pero debemos mantenerlas a salvo», ha esgrimido el jefe de la misión de Estados Unidos en Europa, el general Philip M. Breedlove, en un comunicado.
Brredlove ha aprovechado para ratificar el apoyo de Washington a Ankara en «la lucha contra el terrorismo». «Estados Unidos y Turquía están unidos contra el Estado Islámico y (la base aérea de) Incirlik seguirá desempeñando un papel importante», ha afirmado.