Secuestrador y secuestrado se hacen un 'selfie' en medio de una situación de gran tensión. La imagen ha dado la vuelta al planeta tan sólo unas horas después de que medio mundo permaneciera en vilo por el secuestro de un avión de EgyptAir en Chipre. La surrealista foto está protagonizada por Seif Eldin Mustafa, el hombre que mantuvo durante seis horas secuestrado el aparato, y un pasajero que le pidió hacerse una foto para inmortalizar el momento.
El rehén que se atrevió a pedirle el 'selfie' es Ben Innes, un joven británico de 26 años que no dudó en acercarse al secuestrador para hacerse una foto con él y «echar un vistazo de cerca al cinturón de explosivos» y así descubrir si era verdadero o falso. «Le pregunté si podía hacerme una foto con él, éste simplemente se encogió y aceptó. Así que sonreí para que una de las azafatas nos hiciera una foto», cuenta.
Ben Innes from #Aberdeen poses for a picture with #EgyptAir #MS181 hijacker. pic.twitter.com/ywdGYuDWwm
— Paul Smith (@Journo_Paul) 29 de marzo de 2016
Este miércoles, un tribunal del distrito de Lárnaca ha ordenado un arresto de ocho días para el Seif Eldin Mustafá. Los cargos contra él incluyen piratería, posesión ilegal de explosivos, secuestro y terrorismo.
El secuestrador del vuelo MS181, que llegó a las 8.50 horas al aeropuerto internacional de Lárnaca, se rindió a la Policía a las 14.40 horas en el aeródromo tras haber liberado en varias tandas a las más de 60 personas que estaban en la aeronave, un Airbus A320.
Todos los pasajeros y la tripulación resultaron ilesos y volvieron horas después a El Cairo. El avión fue secuestrado por el hombre en pleno vuelo, unos 30 minutos después de haber despegado del aeropuerto de Alejandría, con destino a la capital egipcia.
El hombre amenazó al piloto de la aeronave con un cinturón de explosivos y le obligó a aterrizar en Lárnaca. Tras más de seis horas de secuestro, después de haber entregado una carta en la que pedía que le dejaran ver a su exmujer, el secuestrador terminó de liberar a todos los rehenes y se entregó. La Policía constató entonces que el cinturón de explosivos era falso.