Uno de los aviones privados utilizados por el empresario Donald Trump durante la campaña para las elecciones primarias en Estados Unidos tiene caducado el registro oficial desde finales del pasado mes de enero, lo que podría ser castigado con multa o incluso una pena de cárcel.
Trump posee en total cinco aviones, una flota que ha utilizado de forma constante para sus viajes por todo Estados Unidos durante las primarias del Partido Republicano. Cuatro de estas aeronaves tienen todos los papeles en regla, pero una de ellas, no está registrada de forma adecuada.
Una portavoz de la Administración Federal de Aviación (FAA) norteamericana ha confirmado a 'The New York Times' que el propietario del avión -una empresa vinculada a Trump- no ha renovado el registro; un trámite burocrático que cuesta 5 dólares y que parece una nimiedad al lado de los 3 millones que se habría gastado en viajes durante la campaña.
En concreto, la documentación relativa al registro de este avión estaría caducada desde el 31 de enero, a pesar de que Trump ha seguido utilizando su aeronave desde entonces, ha informado el periódico estadounidense. De hecho, el empresario habría viajado en el avión esta misma semana a Nueva York.
Una portavoz de la campaña de Trump, Hope Hicks, ha evitado responder a las preguntas sobre este tema y se ha limitado a apuntar que el proceso de renovación de los permisos está «a punto de completarse», si bien desde la FAA han asegurado que no habían recibido ninguna petición.