El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha ordenado este domingo la detención de los manifestantes afines al clérigo chií Muqtada al Sadr concentrados en la Zona Verde. El sábado, los manifestantes asaltaron la sede del Parlamento y acamparon dentro de la zona de seguridad.
Los asaltantes, que rompieron ventanas y mobiliario del Parlamento, «deben ser llevados ante la Justicia», ha afirmado Al Abadi en un comunicado del Gobierno recogido por la televisión kurda Rudaw.
Sin embargo, un diputado kurdo, Shakhawan Abdulla, ha defendido que debían ser las fuerzas de seguridad y no los manifestantes los que tendrían que ser interrogados porque éstas eran responsables de la seguridad de la Zona Verde y del Parlamento.
«Hay nueve controles en tres puertas de acceso que llevan a la Zona Verde que deberían haber evitado la entrada de los manifestantes. Si alguien debe ser interrogado, son las fuerzas de seguridad», ha señalado Abdulla.
El sábado y el domingo se han producido enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad, pero en otras ocasiones han colaborado con milicianos afines a Al Sadr pertenecientes a las conocidas como Brigadas de la Paz.