Una delegación de sindicalistas de la policía, guardacostas y bomberos griegos irrumpieron hoy en la sede del partido gobernante Syriza y ocuparon durante varias horas la entrada en protesta contra la reforma de pensiones y fiscal que se vota mañana en el Parlamento.
Tras dos horas los sindicalistas salieron de la sede del partido y siguieron su protesta frente al edificio.
«La reforma que se debate en el Parlamento elimina las pensiones para las viudas de policías que cayeron en acto de servicio», dijo un sindicalista a un medio local.
Según el mismo medio los representantes de los sindicatos de las fuerzas de orden se pusieron en contacto con el ministro de Trabajo, Yorgos Katrúgalos, y con el ministro de Protección ciudadana, Nikos Toskas, quienes les ofrecieron garantías sobre la conservación de las pensiones de viudedad.
«Los sindicalistas irrumpieron en la sede del partido y se quedaron durante dos horas. Se trata de un acto inadmisible. La presencia de fuerzas de policía en la sede de un partido de izquierdas recuerda periodos que nuestra democracia ha dejado atrás», comentó a Efe la portavoz de Syriza, Rania Svigu.
La legislación que pretende aprobar el Gobierno se compone de las reformas de las pensiones, de los impuestos directos y de los indirectos, que permitirán economizar 5.400 millones de euros anuales con los que conseguir en 2018 un superávit primario del 3,5 % del PIB, tal y como prevé el programa del tercer rescate griego firmado a mediados de 2015 con los acreedores.
Entre las reformas previstas está la restricción drástica de las pensiones de viudedad.
Los agentes de policía, los guardacostas y los bomberos tienen derecho a afiliarse a un sindicato en Grecia e incluso a manifestarse de uniforme, pero no tienen derecho hacer huelga.
Los sindicatos mayoritarios del país convocaron el jueves una huelga general de 48 horas que concluye hoy contra las reformas del Gobierno que ha tenido un seguimiento desigual entre los diversos sectores económicos.