Unos 50 refugiados sirios e iraquíes en la isla griega de Quíos secundan una huelga de hambre en protesta por la lentitud con la que se lleva a cabo el programa de reubicación a otros países europeos, indican hoy medios locales.
Los refugiados, en huelga de hambre desde ayer, exigen información precisa sobre las consecuencias del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía sobre la devolución de personas, que se puso en marcha el 20 de marzo, y reclaman que se acelere el examen de sus demandas de asilo y el programa de reubicación a otros países de Europa y Norteamérica.
«No necesitamos comida, necesitamos un futuro», se lee en uno de los carteles colgados a la entrada del campamento gestionado conjuntamente por el Ayuntamiento de Quíos y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), donde viven entre 250 y 300 personas.
Otros refugiados llevaron a cabo una huelga de hambre el lunes y el martes pasados en el centro de acogida de Sjistó, en la región capitalina griega, para reivindicar la apertura de las fronteras.
La pasada semana hubo protestas similares en distintos centros de acogida, a causa de la mala calidad de la comida.
La falta de voluntad por parte de la mayoría de los Estados miembros de la UE de reubicación de 160.000 refugiados desde Italia y Grecia ha elevado la tensión en los centros de acogida y de detención griegos.
En estos momentos, continúan en Grecia más de 54.000 refugiados en campamentos repartidos por todo el país.
EFE