El grupo terrorista Estado Islámico (EI) afirmó que los atentados que hoy causaron la muertes de decenas de personas en las ciudades costeras sirias de Yabla y Tartús son en venganza por los bombardeos de Rusia contra «los musulmanes».
El EI publicó un comunicado en internet reivindicando los ataques, horas después de que la agencia de noticias Amaq, vinculada a los radicales, informara de que militantes de la organización extremista habían perpetrado la cadena de atentados.
En la nota, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, el EI explicó que llevó a cabo los ataques por los bombardeos de la aviación de Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, «contra las ciudades de los musulmanes».
El grupo extremista agregó que sus milicianos lograron infiltrarse en «la casa de los nusairíes», como el EI denomina a los alauíes, secta derivada del chiismo a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad, y que es mayoritaria en las provincias de Tartús y de Latakia, donde se ubica Yabla.
El grupo extremista indicó que sus combatientes perpetraron varios ataques con cinturones y coches bomba, que causaron más de 150 muertos.
Según medios de comunicación oficiales sirios, al menos 78 personas perdieron la vida hoy por siete explosiones en Yabla y Tartús; mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra de fallecidos a 145.
Los ataques son los primeros de este tipo que tienen lugar en Latakia y Tartús, donde vive gran parte de la minoría alauí del país y donde los niveles de violencia han sido menores desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Además, Tartús alberga una base naval de Rusia y Yabla se encuentra cerca de la base aérea de Hamimim, empleada por la aviación rusa para lanzar sus bombardeos en el territorio sirio.
El presidente ruso, Vladímir Putin, envió hoy un mensaje de condolencias a Al Asad por los atentados y le reiteró el apoyo de Moscú en la lucha antiterrorista.