Un ataque contra cristianos por la supuesta relación entre un hombre de ese credo y una mujer musulmana ha desatado la polémica en Egipto, así como la reacción de las autoridades al más alto nivel.
Al menos tres personas han sido detenidas hasta el momento y la Policía busca a otras diez por su supuesta implicación en el asalto que tuvo lugar el pasado viernes en la aldea de Al Karam, al sur de la ciudad de Minia, a 240 kilómetros al sur de El Cairo, en el valle del Nilo.
El gobernador de la provincia de Minia, Tareq Nasr, dijo a la agencia oficial de noticias egipcia MENA que «el Estado no va a aceptar que ocurran estas violaciones y serán castigados todos los implicados, de forma directa o por negligencia».
El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, calificó el suceso de «lamentable» y aseguró que tratará el asunto conforme a la ley del país.
Por su parte, el presidente Abdelfatah al Sisi, ordenó que se reparen los daños causados -estimados en 350.000 libras egipcias (más de 39.000 dólares)- en un plazo de un mes y prometió que el Estado se hará cargo de los gastos.
Ayer, un comunicado de la diócesis de Minia informó de que los hechos se desencadenaron después de que se propagaran rumores de una relación entre Ashraf Abdu Atiya, de confesión cristiana, y una mujer musulmana.
Atiya tuvo que abandonar la localidad ante las amenazas, que fueron denunciadas por sus padres el pasado jueves en comisaría.
Las amenazas se materializaron el 20 de mayo, cuando unas 300 personas salieron armadas a la calle y atacaron siete casas pertenecientes a coptos (cristianos egipcios).
Las viviendas fueron saqueadas y destruidas y los asaltantes incluso prendieron fuego a algunas de ellas, precisó la nota.
Además, indicó, los agresores arrancaron la ropa a una anciana cristiana, a la que exhibieron públicamente.