El derecho femenino a aspirar a la sucesión al frente de la casa Borbón Dos Sicilias se ha convertido en un obstáculo en las relaciones entre dos ramas de esta familia de origen francés tras un reciente episodio que indica su división.
«Afecta un poco al equilibrio de la Casa de Borbón en general«, declaró Carlos de Borbón Dos Sicilias, duque de Castro, quien comentó así la respuesta que su primo Pedro, duque de Calabria, dio a recientes cambios anunciados por el primero en las normas de la familia.
«Es un problema bastante grande», insistió el duque Carlos, que junto con su primo Pedro reclama para sí el derecho a considerarse jefe de la casa de los Borbón Dos Sicilias, la rama italiana de la casa de Borbón.
La cuestión que les separa tiene que ver con un anuncio que Carlos hizo el pasado mayo, cuando en Roma reveló que tomaba la decisión de «aplicar en la Casa Real la regla de primogenitura absoluta, para armonizar en lo sucesivo las reglas de sucesión con la evolución del Derecho europeo».
«Anuncié la voluntad de poner mi casa conforme a las leyes internacionales y europeas en lo que afecta a la discriminación entre hombres y mujeres según el Tratado de Lisboa como por otra parte lo han hecho todas las otras casas reales», dijo Carlos a Efe.
El duque de Castro, casado con la princesa Camila, duquesa de Castro, tiene dos hijas: Maria Carolina, de doce años, y Maria Chiara, de once años.
Después del anuncio de Carlos el 12 de mayo en la capital italiana, su primo Pedro publicó un comunicado en el que rechaza que aquel tenga «potestad» para tomar decisiones sobre la sucesión en la Casa Real de las Dos Sicilias.
«Ningún tribunal le daría la razón», declaró por su parte Carlos, quien explicó que la posición de su primo significa poner en entredicho hasta las renuncias precedentes de la rama española a ese «trono» italiano.
«Hay que recordar que en España hubo también renuncias. Así que poner en duda las renuncias (…) se pone en duda todo. No se puede aceptar que por una parte las renuncias no se admitan y que por el otro lado sí», protestó el Duque de Castro por teléfono desde Mónaco.
«Mi primo Pedro utiliza un título que ya su padre utilizaba y no tiene ningún sentido porque en 1984 el rey Juan Carlos le había nombrado, y le había dado la dignidad de alteza real, como infante de España», insistió Carlos.
«Era una manera de recordarle que forma parte de la familia española y que por lo tanto no tenía ningún derecho sobre las Dos Sicilias. Sin embargo don Carlos utilizaba un título que en España no está reconocido, que es el de duque de Calabria», agregó.
«Nos encontramos en una situación de usurpación de títulos», aseguró Carlos.
«Hablamos del reino de las Dos Sicilias que, evidentemente, ya no existe (…) sobre que la gente, los electores, se interesen o no en ello no tengo ni idea, pero para mí es importante por las reglas dentro de mi familia», respondió preguntado sobre la importancia real de este contencioso para los italianos.
«Está claro que el reino de las Dos Sicilias, con la unidad de Italia ya no existe, pero también es cierto que ninguno de mis ancestros (…) ha renunciado a los derechos», aclaró.
Respecto a su descendencia, Carlos de Borbón Dos Sicilias asegura que sus hijas «están en situación de entender, les hablamos con mi esposa y les hacemos ser conscientes de lo que representa el nombre de nuestra familia (…) les hacemos entender que no solo está el lado bueno, sino que hay obligaciones y deberes».