20:54 horas de la noche del martes, en el aeropuerto de Atatürk de Estambul. El terror vuelve a sacudir Turquía. En esta ocasión, el escenario de la barbarie y la sinrazón es el aeródromo más transitado del país. Nuevamente, momentos de caos y pánico tras el último ataque perpetrado en suelo turco, que se ha cobrado la vida de al menos 41 personas, trece extranjeros entre ellos, y ha dejado cerca de 250 heridos.
Una cámara de seguridad del aeropuerto captó los momentos de pánico y de desconcierto de las decenas de personas que se encontraban en la terminal internacional. La grabación muestra cómo los viajeros huyen despavoridos de uno de los terroristas que les dispara indiscriminadamente con un fusil de asalto. Pocos segundos después el atacante se inmola tras hacer estallar el cinturón de explosivos que lleva adosado al cuerpo. La masacre ya es inevitable.
El vídeo muestra cómo la explosión cubre de humo la terminal, mientras los supervivientes intentan huir y salvar sus vidas. En el exterior, otro atacante suicida estalla su carga explosiva en el aparcamiento. El aeropuerto es un hervidero de muerte y desolación.
El triple atentado terrorista del aeropuerto de Atatürk guarda muchas similitudes con la matanza de París y, especialmente, la de Bruselas, donde dos kamikazes sembraron el terror en el aeropuerto de Zaventem. A pesar de que ningún grupo terrorista ha reivindicado la masacre, las autoridades turcas apuntan al Estado Islámico debido a que el 'modus operandi' coincide con la forma de los yihadistas de perpetrar los ataques.
S. J.