Actúan de forma autónoma e impredecible. Son capaces de provocar masacres y matanzas contra la sociedad civil similares a las que cometen organizaciones terroristas estructuradas y tuteladas. Este tipo de estrategia terrorista ha comenzado a emplearse hace aproximadamente diez años, cada vez más presente en Europa. Los lobos solitarios representan el mayor temor de los servicios de inteligencia e información puesto que es extremadamente complicado seguirles el rastro para evitar sus ataques. El último atentado perpetrado por este tipo de terrorismo -un atropello masivo con un camión- ha provocado al menos 84 muertos y centenares de heridos en la ciudad francesa de Niza.
Tanto Al-Qaeda como Daesh han animado en numerosas ocasiones a sus seguidores a actuar como lobos solitarios para sembrar el terror. “Si no puedes encontrar explosivos o munición, arrincona al infiel estadounidense, francés o de cualquiera de sus aliados. Aplasta su cabeza con una piedra, mátalo con un cuchillo, atropéllalo con tu vehículo, arrójalo desde un lugar elevado, estrangúlalo o envenénalo”, exigía el portavoz del Estado Islámico, Abu Mohamed al Adnani, en un video distribuido a través de la red hace tan solo dos años.
De hecho, el atropello, como ha ocurrido en Niza, no representa ninguna novedad para los yihadistas, ya en el año 2010 Al-Qaeda reivindicaba este tipo de ataques. En uno de los números de la revista Inspire, vinculada a la organización terrorista, Al Qaeda pedía a los lobos solitarios “usar camiones como segadoras” en “lugares concurridos”. “Hay que utilizar una camioneta como si fuera una cortadora de césped, no para segar la hierba sino para acribillar a los enemigos de Alá”, afirmaba uno de los artículos de la publicación. “Le damos a nuestros lectores sugerencias de cómo llevar a cabo la yihad individual. Esta es una idea de cómo un musulmán podría hacerla. Una idea sencilla y que apenas requiere preparación. Todo lo necesario es la voluntad de dar la vida por Alá”, remata la revista. Varios países europeos como Francia o Alemania han sido víctimas de este tipo de ataques.
En España: ni radicalización ni lobos solitarios
Según un estudio elaborado por el Real Instituto Elcano, los varones yihadistas en España tienen nacionalidad española o marroquí, casado y con hijos y presenta una media de edad de 31 años. También cuentan con estudios secundarios y son musulmanes aunque “sin gran conocimiento del islam”. Respecto a las mujeres yihadistas en España, la mayoría de ellas son solteras y tienen una media de 22 años de edad. Su objetivo es “ir al califato –Siria,Irak- a casarse y engendrar”. Por otro lado, la mayoría de los yihadistas captados que nacieron en España son de Ceuta (60%), Melilla (27%), Barcelona (27,3%) y Madrid (16%).
Sin embargo, los lobos solitarios no representan un peligro para España. El informe titulado ‘Estado Islámico en España’, basado en el análisis de los perfiles de los 124 detenidos entre junio de 2013 y mayo de 2016 muestra que tan solo un 5,6% de los yihadistas detenidos en España son considerados lobos solitarios. El documento revela que solo un 19,7% de los captados juran lealtad a su máximo líder Abu Bakr al Baghdadi sin la ayuda de nadie y radicalizándose a través de Internet. Desmiente así la idea de que los terroristas se radicalizan solos en la Red. Aunque el análisis sí reconoce que Internet puede llegar a jugar un papel clave en la fase de adoctrinamiento. De todos modos, el estudio demuestra que el Estado Islámico en España capta en persona puesto que nueve de cada diez detenidos han mantenido “contacto presencial” con su “agente radicalizador” y no a través de la red.
Otro dato relevante del análisis muestra que uno de cada tres yihadistas detenidos en nuestro país estaba ligado a células estructuradas y con capacidad operativa dispuestas a atentar en España. Es más, más de un 60% de los jóvenes captados por la organización terrorista ya habían estado en Siria o en Irak o habían iniciado todo el proceso administrativo para viajar allí. Esta radiografía del autodenominado Estado Islámico en España explica que uno de los grandes problemas de seguridad nacional es el de los combatientes de España que han engrosado la estructura de la organización terrorista. El estudio dice que, a día de hoy, 129 siguen en Siria o Irak, 29 han regresado a España mientras que 20 han muerto.
Marina García-Rico