Mohamed Lahouaiej Bouhlel, el terrorista que el pasado jueves sembró el pánico y el terror en el Paseo de los Ingleses de Niza durante la celebración de la Fiesta Nacional francesa, nunca había viajado a Siria ni frecuentaba mezquitas, aunque «se radicalizó muy rápidamente», según ha informado este sábado el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, tras recoger los testimonios del entorno del atacante.
Cazeneuve, que ha hecho estas declaraciones tras el Consejo de Seguridad y Defensea, ha afirmado que la forma en la que el tunecino Boulhel perpetró la masacre de Niza es nueva, porque «aunque llevaba una pistola, no tenía armas ni explosivos».
El ministrio del Interior galo ha indicado que la actuación del autor de la masacre de Niza muestra «la extrema dificultad de la lucha antiterrorista, ya que estamos ante individuos sensibles a los mensajes del Estado Islámico, que perpetran acciones extremadamente violentas sin necesariamente haber combatido, haber sido entrenados o disponer de armas destinadas a la comisión de crímenes masivos».
«Estamos ante un nuevo reto que nos debe llevar a tomar conciencia de la voluntad por quienes nos atacan de usar hasta el paroxismo los medios más terribles», ha añadido el ministro en una comparecencia ante los medios de comunicación al términio del Consejo de Seguridad y Defensa.
Cazeneuve considera que individuos como Boulhel han sido «debilitados» por los constantes mensajes lanzados por el Estado Islámico al «insuflar el espíritu terrorista», pese a no coordinar los ataques.
S. Jiménez