Nuevo tiroteo en Estados Unidos contra la policía. Tres agentes han sido asesinados y otros tres han resultado heridos cerca de una comisaría de la ciudad de Baton Rouge, en el estado de Louisiana, después de que un exmarine les disparara en una emboscada.
Según ha informado el alcalde de la ciudad, Melvin Holden, hay tres policías muertos, cuyas identidades no han sido divulgadas, y tres uniformados más están heridos y sus estados son críticos. La policía acordonó rápidamente la zona donde ocurrió el tiroteo y varias unidades de fuerzas especiales de los SWAT se desplazaron al lugar del ataque para investigar las causas que originó el trágico suceso.
Fuentes policiales han informado de que el único participante en el tiroteo fue un individuo llamado Gavin Eugene Long, un exmarine de de raza negra de Kansas City que este domingo cumplía 29 años. El joven afroamericano resultó muerto en el intercambio de disparos con la policía. La policía también detuvo a dos personas sospechosas de estar relacionadas con el ataque, pero consideró que Long fue el único participante activo en el ataque.
#BREAKING: Active shooter in shopping center in Baton Rouge #Louisiana, at least 3 policemen critically injured pic.twitter.com/hjs8fQ01i0
— Amichai Stein (@AmichaiStein1) 17 de julio de 2016
«Este es un ataque indescriptible e injustificado contra todos nosotros que se produce en un momento en el que necesitamos unidad y restañar heridas», ha afirmado el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards.
El tiroteo se produce en un momento especialmente tenso en Baton Rouge tan solo dos días después del multitudinario entierro de Alton Sterling, un ciudadano afroamericano que murió a manos de la policía en la ciudad de Baton Rouge, epicentro de la tensión racial que vive EEUU en los últimos días. Al día siguiente, otro afroamericano, Philando Castile, fue abatido por agentes de policía en Minnesota.
Sendas muertes han provocado una oleada de protestas por la brutalidad que emplea la polícia contra la comunidad negra en Estados Unidos y que tuvo su capítulo más negro el pasado 7 de julio cuando cinco agentes de policía murieron en un tiroteo durante una marcha en Dallas contra la violencia policial que sufre la comunidad afroamericana. El autor del ataque, el afroamericano Micah Johnson, un veterano de la guerra de Afganistán, se suicidó pocas horas del tiroteo.
Tras el tiroteo de Baton Rouge, en el que han muerto tres agentes, el número de policías que han fallecido tiroteados en Estados Unidos durante 2016 es de 31, según la página en Internet Officer Down Memorial Page.
El presidente de EEUU, Barack Obama, que ha sido informado del tiroteo, ha efectuado en los últimos días llamamientos a la calma debido a la tensión racial generada por estos incidentes, en especial tras la muerte de cinco policías el pasado 7 de julio.
Redacción