Europa sigue sometida al terror. Francia lo ha vuelto a padecer en su territorio después de que este martes dos hombres armados con cuchillos se atrincheraran en una iglesia de una pequeña ciudad normanda con varios rehenes. El asalto ha finalizado con la muerte de uno de los rehenes y con los dos secuestradores abatidos por la policía.
Los dos hombres armados asaltaron la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, una pequeña localidad de Normandía, sobre las 09:45 horas al término de una misa. Los dos asaltantes gritaron «Alá es grande» durante la toma de rehenes, entre ellos dos monjas, dos feligreses y un sacerdote de 84 años que murió «degollado» con una espada por uno de sus secuestradores. Otro rehén también habría resultado herido y se encuentra en estado crítico, “entre la vida y la muerte”, según han informado las autoridades.
Una de las religiosas pudo escapar y dar la voz de alarma. Agentes del cuerpo de élite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) y militares se desplazaron rápidamente al lugar del suceso y finalmente pudieron asaltar el templo y «neutralizar» a los dos asaltantes, según ha informado un portavoz del Ministerio del Interior francés.
Les pompiers arrivent sur place et annoncent plusieurs blessés Prise d'otages saint etienne du Rouvray @RTLFrance pic.twitter.com/DoRMJ1iNTg
— frederic veille (@fredveille) 26 de julio de 2016
El portavoz del Ministerio del Interior ha declarado este martes que el acto de la toma de rehenes estaba planificado. «Es demasiado pronto para hablar sobre el motivo. Pero puedo decir que, evidentemente, han sido acciones agresivas y deliberadas que, sin lugar a dudas, han sido preparadas de antemano», ha afirmado.
El presidente francés, François Hollande, ha calificado el suceso de «acto terrorista» y lo ha atribuido al Estado Islámico. «Nos topamos con un grupo que nos ha declarado la guerra. Y ahora tenemos que librar esa guerra contra el Estado Islámico, de acuerdo con todas las leyes existentes», ha declarado a los medios desde Saint Etienne du Rouvray. El Estado Islámico ha reivindicado la autoría del atentado a través de la Amaq, la agencia afín vinculada al grupo terrorista.
Ola de terror en Europa
El atentado en Normandía es el último de una serie de ataques que ha desatado todas las alarmas en Europa. El primero de ellos tuvo lugar también en suelo francés cuando un tunecino arrolló con un camión a una multitud de gente en el Paseo de los Ingleses, en la ciudad de Niza, y mató a 84 personas. Apenas cuatro días más tarde Alemania recogió el testigo del terror cuando un joven afgano irrumpió en un tren regional en Baviera e hirió con un hacha a cinco personas. Ambos ataques fueron reivindicados por el Estado Islámico.
Alemania continuó con su particular semana de sobresaltos el pasado viernes con una matanza en un centro comercial de Múnich que le costó la vida a nueve personas. En este caso, el ataque fue un acto de venganza perpetrado por un joven de 18 años que había sufrido bullyng en el pasado. El domingo, dos nuevos ataques sacudieron el país germano; el primero tuvo lugar en la localidad de Reutlinger y se saldó con la muerte de una mujer a manos de un refugiado sirio. Por la noche, otro refugiado sirio detonó un artefacto explosivo en la ciudad de Ansbach. Este último ataque fue asumido por el Estado Islámico.
S. J.