«Estuvimos a punto de llegar a un acuerdo de gobernabilidad para las Islas Malvinas. Ahora vuelve a haber contactos. Sea como fuere, los malvineses se sienten ingleses y hay que contar con ellos». Son palabras de José Manuel de la Sota, político democristiano argentino y durante varios mandatos gobernador de la provincia de Córdoba del país andino, dichas esta mañana durante su intervención en Los Desayunos de Babelia que organiza el foro periodístico Experience Club, perteneciente a Madrid Foro Empresarial (MFE).
De la Sota ha hecho especial hincapié en que el futuro de las Malvinas pasa por tener en cuenta el sentir de los «kelper», como así se conoce a los habitantes de las islas cuyo dominio provocó una guerra abierta entre Argentina y el Reino Unido en 1982, con un trágico balance de muertos. La opinión de este político argentino, de visita en España para impartir diversos cursos universitarios, se produce justo en el momento en el que el actual presidente se su país, Mauricio Macri, ha coincidido con la primera ministra británica, Teresa May, en la Cumbre de Jefes de Estado que se celebra en Nueva York. Ha sido, según relatan las crónicas, un «breve encuentro» Macri-May no exento de críticas a este nuevo intento para desbloquear el contencioso de las islas e ir minimizando los obstáculos que «limitan su crecimiento», incluidos los asuntos relacionados con la pesca, el comercio, la navegación y, por descontado, los hidrocarburos.
De la Sota es abogado y procede del Partido Justicialista. De hecho, fue uno de los promotores de «Renovación Peronista» y muy crítico con el kirchnerismo. Ahora, desde su organización política «Unidad Nueva Alternativa», reivindica una Argentina «diferente a la que pueda resultar de las recetas populistas», refiriéndose al peligro de ciertas opciones que emergen en muchos países como resultado de la corrupción y la pobreza.
El político argentino no apunta a Mauricio Macri, del que asegura «ha heredado una situación económica muy difícil». Por eso, aboga por el entendimiento y el diálogo entre todas las fuerzas políticas, allá en su país y aquí en España. «Nosotros lo pasamos mal, no hay duda, pero poco a poco, hoy Argentina es un país en el que se puede confiar y eso que contamos con un alto índice de inflación».
Sobre España, de la Sota es optimista. Confía en que no haya terceras elecciones. ¿La unidad de nuestro país?, le preguntamos. «Creo que la Corona garantiza esa unidad. Además, no hay que olvidar que los movimientos separatistas cuestan mucho a ambas partes. Aislarse no es buen camino. Creo que en España va a primar la cordura», ha dicho.
En su repaso por la situación de diversos conflictos en Latinoamérica, De la Sota se ha detenido especialmente en Colombia. El acuerdo entre el Gobierno y las FARC significa, según él, un paso decisivo para la paz. Y, en general, ha abogado por la intervención del Papa Francisco en los casos donde esa salida pacífica sea más complicada. «Francisco _dice De la Sota_ es hoy el faro de la moralidad. Le hacen caso».
M. I. S.