Colombia no olvida los 52 años de conflicto armado. Los colombianos tenían en su mano rubricar el fin de la violencia, pero el rechazo al acuerdo de paz firmado por el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC se ha impuesto contra pronóstico en el plebiscito que se ha celebrado este domingo en el país latinoamericano y en contra de todas las encuestas que vaticinaban una victoria del 'sí'. El resultado abre interrogantes sobre el proceso de paz que ha puesto fin a un conflicto que ha dejado cerca de 220.000 víctimas.
Cerca de 35 millones de colombianos estaban llamados este domingo a las urnas para refrendar en un referéndum las condiciones del acuerdo sellado entre Gobierno y las FARC. El 'no' al acuerdo de paz logró una victoria inesperada, con un ajustadísimo resultado al obtener el 50,24% de los votos, frente al 49,75% del 'sí'. El rechazo al acuerdo también ha estado marcado por una amplia abstención que ha alcanzado el 62% de la población.
El resultado en el referéndum evidencia la polarización de los colombianos. Un país completamente dividido entre quienes apoyan el acuerdo y el quienes lo rechazan. El 'sí' al acuerdo de paz ha ganado en las regiones que se han visto más sacudidas por el conflicto armado, como es el caso de Bojayá, pueblo de la selva amazónica donde en mayo de 2002 fueron asesinadas entre 74 y 119 personas después de que una bomba lanzada por las FARC estallara en la iglesias donde se habían refugiado de los combates. El respaldo al pacto ha obtenido aquí una arrolladora victoria con el 95,76% de los sufragios. En cambio, el 'no' se ha impuesto en zonas donde hace tiempo que no sufrían la violencia de las FARC.
La victoria del 'no' al acuerdo supone un duro revés para el Gobierno colombiano en su intento por poner fin a la violencia, aunque no implica una vuelta al conflicto pero sí deja en el limbo los pactos sellados entre el Ejecutivo de Santos y las FARC. No hay un plan 'b' y es difícil dilicudar lo que sucederá a partir de ahora con un proceso de paz que ha recibido un amplísimo respaldo internacional. Lo que sí está claro es que el presidente Juan Manuel Santos queda muy tocado tras el inesperado triunfo del 'no'.
Tras conocer el resultado de la consulta, Santos ha asegurado que «el cese al fuego sigue y seguirá vigente» y ha anunciado que este lunes convocará a todas las fuerzas políticas para fijar el camino a seguir. «No me rendiré, seguiré buscando la paz hasta el último minuto de nuestro mandato», afirmó el presidente colombiano.
El expresidente colombiano y senador del partido Centro Democrático, Álvaro Uribe, uno de los máximos defensores del 'no', ha manifestado que está dispuesto a aportar a «un gran pacto nacional». Por su parte, el líder de las FARC, Timoleón Jiménez, 'Timochenko', ha asegurado que su organización mantiene «su voluntad de paz» «y su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro».
«Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana», dijo Timochenko en una primera declaración tras conocerse la victoria del «no».
S. Jiménez