Fue una de las imágenes mas comentadas del conflicto. Petra Laszlo pateando a un refugiado que llevaba en brazos a su hijo. Un refugiado que lo único que pretendía era salvar a su familia y que se topó con la vergonzante zancadilla de la reportera.
Desde ese momento, la periodista húngara se convirtió en objetivo número uno de las redes. El impacto fue que tal que incluso llegó a perder su trabajo en la televisión N1 y se enfrentó a una imputación por vandalismo: «Siento sinceramente lo ocurrido. Prácticamente estoy en un estado de 'shock' por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo», explicó días después de la polémica.
Pero los focos se fueron y Petra Lazlo desapareció. Así fue hasta la semana pasada cuando, tal y como informa el ‘Financial Times’, la periodista recibió un premio por un documental que hizo sobre la Revolución de Hungría contra el dominio soviético en 1956.
Un conflicto, al que se refiere Lazlo en su documental, que provocó la huida de 200.000 húngaros que se convirtieron en refugiados. Aunque los de hoy sean distintos a los de entonces, tal y como ha reconocido el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovács, en su blog: “Los refugiados húngaros de 1956 no son lo mismo que los de hoy».
Osama pierde su trabajo en España
La imagen de Petra Lazlo golpeando a Osama Abdul Mohsen y su hijo dio la vuelta al mundo. Fue acogido en Madrid, dónde iba a trabajar como entrenador de fútbol pero hace unas semanas perdió su trabajo.
El despido ha sido difícil de digerir: “Estoy en un trance difícil; mi familia llegará dentro de un es después de un proceso muy largo y ahora me quedo sin trabajo con lo difícil que es encontrar uno por la situación económica del país’’.
J.Torrado