Un acuerdo secreto entre el Ejército Árabe Sirio (SAA) y ciertas facciones islamistas que ocupaban barrios del Este de Alepo ha permitido al Assad ocupar la zona norte de la bolsa rebelde.
Todo parece indicar que los rebeldes de nacionalidad siria han optado por rendir los barrios que controlaban y permitir la salida de civiles hacia zonas seguras controladas por el SAA o sus aliados kurdos. Los yihadistas extranjeros se han retirado hacia los barrios del sur que aún ocupan, con intención de resistir a toda costa. Para facilitar ese doble movimiento de retirada de yihadistas hacia el sur y huida de civiles hacia el norte, el SAA esperó hasta esta mañana para ocupar el barrio de Al Sakhour, último nexo de comunicación entre ambas zonas en las que aún no se había formado un frente estable.
El Gobierno Sirio y sus aliados Kurdos han establecido 150 cocinas de campaña para atender a los cerca de 10.000 refugiados que han conseguido huir de las zonas controladas por los yihadistas. Parece ser que muchos se han quedado en los barrios en los que se ha producido una rendición pactada. Unos 100 rebeldes han optado por dejar las armas y acogerse a la ley de amnistía. Gracias al repentino avance, el Gobierno Sirio controla ahora la mayor estación de bombeo de agua de la ciudad y ya la ha puesto a funcionar, con lo que mejorarán las condiciones de vida del conjunto de la ciudad.
En todo caso, los yihadistas aún controlan 28 Km2 de la ciudad, rodeados por el Ejército Árabe Sirio y sus aliados. Fracasadas las ofensivas rebeldes para intentar romper el cerco desde el Oeste, parece que su estrategia es la resistencia a ultranza a la espera de que un posible conflicto armado entre Siria y Turquía pueda generar un giro inesperado de la situación.
Catterina Albertti