Al menos 97 personas han fallecido por el terremoto de 6,5 en la escala Richter que este miércoles ha sacudido el norte de Indonesia. Las autoridades creen que el número de muertos y heridos podría aumentar en las próximas horas debido a que hay muchas personas que continúan atrapadas bajo los escombros. La zona que se ha visto golpeada por este fuerte temblor es la misma que en un devastador terremoto y su posterior tsunami causaron más de 200.000 muertos el 26 de diciembre de 2004.
El seísmo se ha registrado sobre las 5 de la mañana (hora local) en el municipio de Pidie Jaya, en la provincia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, y a 17 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El movimiento telúrico fue especialmente largo, ya que duró tres minutos y fue seguido de varias réplicas, la más fuerte de magnitud 4,5. Las autoridades indonesias no han decretado por e momento ninguna alerta por tsunami.
La mayoría de las víctimas mortales se han registrado en el distrito de Trienggadeng, con 18 de las víctimas y cerca de 200 el número de heridos. El terremoto ha provocado en esta zona el desplome de 72 casas y 6 mezquitas en el conjunto de Pidie Jaya, según informan medios locales. Además, varios hospitales y escuelas están seriamente dañados.
Bajos los escombros hay decenas de personas sepultadas. Por ello, unas 1.500 personas, la mitad de ellas militares, están participando en las tareas de rescate. «Necesitamos equipamiento pesado para retirar los escombros pero no tenemos esta maquinaria, la estamos esperando», ha explicado el portavoz de la Agencia Nacional de Prevención de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho.
Indonesia, el archipiélago más grande del mundo, es un país proclive a los terremotos debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, un arco de volcanes y fallas tectónicas en la Cuenca del Pacífico. En diciembre de 2004, un devastador terremoto frente a la isla de Sumatra ocasionó un tsunami que dejó un total de 230,000 muertos en una decena de países.
s. j.