La protección antiterrorista de Nochevieja en todo el continente fracasó en Turquía, que cierra el año con 200 muertos en atentados terroristas. Un hombre que aún no ha sido detenido abrió fuego en un conocido local de Estambul. 39 muertos y 66 heridos es el balance provisional. El ministro del Interior turco dice que el pistolero aún está huido a pesar de los informes anteriores
Medio mundo despidió el año 2016 entre fuertes medidas de seguridad. En países como Australia, Corea del Sur, Tokio o Filipinas ya han dado la bienvenida a 2017 y lo han hecho entre fuertes medidas de seguridad. En Sidney, por ejemplo, la Policía Australiana ha revisado minuciosamente todos los fuegos artificiales que se han lanzando posteriormente para recibir el nuevo año. En Europa todavía quedan algunas horas para que la celebración de Nochevieja deje paso a la de Año Nuevo, pero todas las grandes de las capitales ya se han preparado ante la supuesta amenaza de un ataque terrorista. En Alemania se han colocado bloques de hormigón en puntos estratégicos como la Puerta de Branderburgo para evitar otro atentado como el ocurrido en Berlín hace pocas semanas. Por su parte, Francia ya ha anunciado la movilización de 96.000 personas entre policías, gendarmes y militares para garantizar la seguridad de todos los franceses. En Madrid, el dispositivo especial desplegado para las campanadas ya ha sido ensayado durante la mítica celebración de las 'pre uvas'. Además, el Ayuntamiento también ha colocado, al igual que los germanos, bloques de hormigón, bolardos y grandes macetas en los accesos a la Puerta del Sol para que ningún vehículo pesado pueda irrumpir y arrasar gran masa de personas que se darán cita a las 24.00 horas del 31 de diciembre.
El nivel tres de alerta terrorista se mantiene en Bruselas y por este motivo durante estos días es muy habitual la presencia del Ejército por las calles de la capital Belga. El recuerdo de los atentados del metro y el aeropuerto de Abril todavía sigue presente entre los belgas y los funcionarios europeos. Los dirigentes comunitarios han reforzado la legislación introduciendo, por ejemplo, el control obligatorio de la identidad de todos los viajeros que entran en Europa, sin excepciones, para tratar de conjurar el peligro que supone el regreso de los que fueron a combatir con Daesh. El miedo a un posible ataque terrorista en Europa es real y los países que han participado en en la coalición internacional anti-Daesh son los más preocupados en este sentido.
Además de la colocación de bloques de hormigón en puntos estratégicos, Alemania también ha prohibido las manifestaciones durante el 31 de diciembre en la Plaza de la Catedral de la ciudad del Rin. Esta noticia no ha sentado nada bien en el partido xenófobo y antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD) y en la formación de extrema derecha Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), que habían solicitado manifestarse el día de Nochevieja. El gobierno alemán ha aludido falta de personal para denegar estas concentraciones. El gran dispositivo especial preparado para esta Nochevieja ha dejado sin efectivos para acometer la seguridad de las marchas. En Colonia, han desplegado 1.500 agentes de la Policía federal y 500 agentes privados contratados por tres empresas subcontratadas. La Puerta de Branderburgo, donde se espera la presencia de un millón de personas, permanece vallada y a la hora de acceder a ella se realizarán registros exhaustivos como los que también se harán en la Puerta del Sol, en Madrid,
Madrid ensaya su dispositivo
Francia, otro de los países en los que el terrorismo yihadista ha hecho acto de presencia en este año 2016, también se ha blindado para la celebración de la Nochevieja. Los más de 96.000 agentes desplegados entre policías, gendarmes y militares se concentrarán en los lugares más concurridos y turísticos del país. Las medidas de seguridad para Nochevieja incluyen la instalación de «elementos pasivos» como vehículos o bloques de hormigón en los posibles accesos de áreas peatonales de fuerte afluencia. Los helicópteros y los policías vestidos de paisanos también serán los protagonistas de una noche en la que se esperan cerca de 600.000 personas en los Campos Elíseos. Precisamente, en esta ubicación será donde se produzca la mayor concentración de agentes de seguridad.
En Bruselas, la gran novedad será la clausura de dos estaciones de metro y todos los accesos, menos cinco, entre la Place de la Bourse y la Place de Brouckère, donde se congregará más gente en la calle. Los italianos han decidido proteger el Vaticano y el Coliseo con vehículos blindados. Además, también han colocado francotiradores en lugares sensibles de ser objeto de un ataque terrorista. En Milán se ha protegido la plaza principal, frente a la catedral, con bloques de cemento para contener el eventual ataque de un camión.
Por último, en Madrid también se han multiplicado las medidas de seguridad para preservar la seguridad de todas las personas que decidan dar la bienvenida al año nuevo en la Puerta del Sol. El Ayuntamiento ha limitado el aforo de la plaza a la que sólo podrán acceder un total de 25.000 personas. Ayer se hizo el gran ensayo del dispositivo de seguridad aprovechando que los madrileños cada vez celebran más las 'pre-uvas', que es el ensayo de las campanadas de medianoche que se hace en el reloj de la Puerta del Sol el 30 de diciembre. Un dispositivo que consta de tres círculos de seguridad: un primer perímetro de controles aleatorios aproximadamente a un kilómetro de Sol, un segundo control cerca de los filtros de seguridad y los controles de acceso a la plaza en los que se retirarán los palos, banderas, petardos y botellas que porten quienes quieran entrar.
Carlos Lospitao