El terror sigue latente en Turquía. Los estruendos de los disparos no cesan en el país otomano. Cinco días han pasado del brutal atentado en la discoteca Reina de Estambul donde murieron 39 personas, y sin tiempo para reponerse, el sonido estremecedor de las bombas ha vuelto a sacudir a la población. En esta ocasión en oeste del país, en la ciudad de Esmirna, perdiendo la vida un policía y un funcionario del Estado
El coche bomba explotó hacia las cuatro de la tarde hora local frente al Palacio de Justicia, y junto a un puesto policial que estaba justo enfrente del tribunal, en la puerta usada por los jueces y fiscales.
Tal y como ha informado el gobernador provincial, Erol Ayyildiz, los fallecidos son un policía y un funcionario, así como los dos terroristas –abatidos por las fuerzas de seguridad-«En este enfrentamiento, los terroristas detonaron el coche bomba mientras intentaban escapar», ha precisado Ayyildiz. Entre los siete heridos hay tres agentes más y un terrorista, según las primeras informaciones, se encontraría huido.
İzmir Adliyesinde patlama pic.twitter.com/ndBiL7VK2v
— ohal=bu hal! (@akdut_karadut) 5 de enero de 2017
El Gobernador ha explicado a los .medios de comunicación que los primeros indicios apunta al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) «Ha estallado un enfrentamiento después de que nuestros agentes trataran de detener un vehículo en un control policial delante del tribunal de Bayrakli», ha explicado en declaraciones a la prensa.
Las fuerzas de seguridad turca aseguran que han podido desactivar otro coche bomba, evitando una tragedia mayor. También han incautado varias granadas propulsadas por cohete y ocho granadas de mano: «En base a la preparación, las armas, las bombas y la munición incautadaas, parece que se estaba planeando una gran atrocidad», ha explicado El viceprimer ministro Veysi Kaynak.
#İzmir Adliyesi yakınlarında meydana gelen patlamadan ilk görüntülerhttps://t.co/dB1yDcT2Mo pic.twitter.com/hHrgyAzzCX
— 32.Gün (@32gunTV) 5 de enero de 2017
J.Torrado