En la concentración, los activistas llevaban pancartas, algunas de ellas escritas en inglés, como «Stop Trump» o «No vamos a callar», y en contra del decreto presidencial, que reduce el número de refugiados de Siria admitidos en EEUU y veta la entrada a todos los ciudadanos de Irak, Siria, Sudán, Irán, Somalia, Libia y Yemen. Los participantes en la protesta sostienen que el decreto de Trump no garantiza la seguridad en los Estados Unidos y que sus motivos reales son «racistas e ilegales», según un manifiesto respaldado por casi una cincuentena de entidades convocantes, entre ellas Sos Racismo y el Centro Cultural Islámico Catalán.
En el manifiesto, los convocantes alegan que ningún ciudadano de los países afectados por el decreto de Trump han cometido nunca ningún acto terrorista en los Estados Unidos y que, además, el presidente norteamericano tiene negocios que operan y tienen inversiones en esos países. La concentración en Barcelona se ha celebrado casi a la misma hora que un juez estadounidense suspendía el veto que el presidente Donald Trump había impuesto a los inmigrantes de estos siete países y a refugiados, una decisión que ha obligado a la Casa Blanca a comunicar a las aerolíneas que ya pueden aceptar de nuevo a todos los pasajeros.
Pancartas -'No fear, refugies wellcome here' ('Sin temor, los refugiados son bienvenidos), 'Stop islamofobia', entre una veintena de eslóganes- y consignas han reflejado los principales argumentos de los concentrados. Entre ellos, Sahim Benamara, del Centro Cultural Islámico de Catalunya, que ha tomado la palabra para hacer mención de los asesinatos xenófobos cometidos esta semana en una mezquita de Quebec. «El asesino es un admirador de Trump y Le Pen», ha advertido Benamara. «Si continuamos así, sin poner remedio a las corrientes islamófobas, viviremos muchos episodios como los de Quebec», ha puntualizado antes de pedir un minuto de silencio por las víctimas.
efe