Tras el ataque tóxico sobre población civil de este martes, en el que fallecieron 86 personas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha ordenado el lanzamiento de 59 misiles contra las bases aéreas de Bachar Al Asad, desde buques de guerra situados en el Mar Mediterráneo.
Todavía no hay una respuesta por parte del gobierno sirio, que no asumió el ataque químico, pero el gobernador de Homs ha dicho que no habrá muchas víctimas. De momento, hay nueve civiles fallecidos, entre ellos cuatro niños, y seis militares.
Por su parte el presidente ruso ha afirmado, a través de su portavoz Dimtry Peskov, que este ataque «tendrá consecuencias para la formación de una coalición anti-terrorismo y para las relaciones entre Rusia y Estados Unidos». Además, ha calificado la acción como «trágica» y ha acusado a Trump de haberla llevado a cabo «con pretextos inventados» y de tenerla planeada desde antes del ataque químico del martes.
«El ataque ha sido un intento de distraer al mundo de las bajas civiles que está causando la intervención militar de EE.UU. en Irak», ha añadido Peskov.
Por su parte, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, ha comentado que «no es la primera vez que Estados Unidos muestra una actitud inconsciente».
Según el presidente estadounidense, que no contaba con el apoyo del Pentágono, el ataque era una «cuestión vital para la seguridad nacional». «No hay duda de que Siria usó armas químicas prohibidas», afirmó Trump ayer en Florida, donde recibió al presidente chino, Xi Jinping.
Con esta acción, la política de Estados Unidos referente a Siria, da un giro radical, que sin lugar a dudas, marcará un punto de inflexión en sus relaciones con Rusia.
Las reacciones internacionales no han hecho esperar. Israel, Turquía, Arabia Saudí y Gran Bretaña muestran su apoyo al gobierno norteamericano, mientras que Irán condena «enérgicamente» el ataque. Los rebeldes sirios ya han celebrado el ataque y esperan más ayuda internacional.
Por el momento, Rusia, que ha presenciado una bajada importante en bolsa, ha suspendido su línea de comunicación Washington, así como su acuerdo aéreo sobre Siria.
Marta de la Fuente