El equipo de rescate encargados de encontrar al alpinista español Alberto Zerain y al argentino Mariano Galván ha confirmado a primera hora de la madrugada de este sábado que «descartan la posibilidad de encontrarles con vida».
Zerain desapareció el pasado sábado junto al argentino Mariano Galván después de que el 'radiotracker' del español se apagara tras marcar una caída de 150 metros a unos 6.000 metros de altura. Ambos estaban tratando de subir por la arista Mazeno del monte Nanga Parbat, en Pakistán, la ruta más dura y complicada hacia la cima.
Ante la falta de comunicación, el pasado miércoles, un helicóptero de rescate realizó la primera salida. Tras más de tres horas de búsqueda, el equipo tuvo que regresar debido al mal tiempo que impedía la visibilidad de ruta. Fue entonces cuando se confirmó la desaparición de los dos montañeros tras haber detectado una avalancha en la zona.
En la madrugada de este sábado, un segundo helicóptero ha salido a la búsqueda de más pistas acerca de los dos alpinistas, regresando así “sin encontrar rastro” tras dos vuelos de reconocimiento en la arista Mazeno del Nanga Parbat, más conocida como “la montaña asesina”. En esta segunda salido, tras sobrepasar los 7.400 metros de altitud para hallar a los montañeros, se encontró una placa de nieve desprendida que terminó formando un alud. “Sentimos comunicar que la situación en la arista lleva a descartar la posibilidad de supervivientes”, ha informado así el Twitter oficial de la expedición, por lo que se confirma el fallecimiento de ambos alpinistas en el intento de llegar a la cumbre del Nanga Parbat.
La montaña asesina es la novena montaña más alta del mundo y la segunda más alta en Pakistán. El Nanga Parbat era el cuarto ochomil al que Zerain hacía frente. El alpinista español, de 56 años, era uno de los himalayistas más fuertes y rápidos que existían. Junto a Galván, coronó cimas como la del Dhaulagiri y el Manaslu, superando ambas los 8.000 metros de altura.
Paula Faraldo