Al menos 19 personas ha fallecido y otras 15 han resultado heridas este domingo como consecuencia de un atentado suicida con dos coches bomba en la plaza Tahrir de Damasco, en Siria. La explosión se ha producido a primera hora de la mañana en el barrio Al Amara.
Según han informado las autoridades sirias, llevaban todo un día persiguiendo a tres coches bomba que pretendían entrar en el interior de la capital. La policía consiguió detener a dos de ellos en una zona cercana al aeropuerto aunque uno de ellos escapó. Este último ha sido el causante de la explosión de los dos vehículos en la plaza situada a pocos metros del centro histórico de la ciudad.
«Las autoridades persiguieron a tres coches bomba y consiguieron hacer explotar a dos en la entrada de Damasco. Rodearon al tercer coche en la plaza de Tahrir, donde el terrorista hizo estallar la bomba, provocando un número de muertos y heridos», según ha señalado el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos a una televisión local. El atentado no ha sido reivindicado, por ahora, por ningún grupo terrorista.
Varios voluntarios de Media Luna Roja acudieron al lugar a socorrer a dos militares. Además de los coches calcinados y las víctimas, han sido varios los daños materiales que se han producido como consecuencia de la explosión, entre los que se encuentra un puesto de control de las fuerzas de seguridad que ha quedado destruido.
Damasco no vivía un atentado desde marzo cuando murieron más de 30 personas asesinadas en el Palacio de Justicia y en un concurrido restaurante al que asistían representantes gubernamentales en el barrio Al Rabua. Cinco días después, un doble ataque reivindicado por un antiguo grupo de Al Qaeda causó 74 muertos.
Andrea Morea