sábado, noviembre 23, 2024
- Publicidad -

Irak celebra su «gran victoria» sobre el ISIS en Mosul

No te pierdas...

Las autoridades iraquíes se preparan para anunciar oficialmente la liberación de la ciudad septentrional de Mosul, ocupada hace tres años por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), tras casi nueve meses de contienda, aunque los extremistas resisten todavía en los últimos metros.

El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, llegó hoy a la ciudad «liberada» de Mosul, la segunda urbe más importante del país, y felicitó a los combatientes y al pueblo iraquí por la «gran victoria lograda» ante los yihadistas del EI.

Después de nueve meses de duro combate urbano, las tropas han logrado prácticamente echar a los yihadistas de esa ciudad, aunque aún quedan algunos combatientes en la zona Al Qaliyat. No obstante, la euforia oficial queda eclipsada por el elevado coste humano y material de la contienda, así como por la convicción de que aún queda mucho trabajo para acabar con el poder de atracción del ISIS.

En el comunicado difundido por la oficina del primer ministro se indicaba que «el comandante jefe de las Fuerzas Armadas, Haider al Abadi, llegó a la ciudad liberada de Mosul y felicitó a los heroicos combatientes y al pueblo de Irak por la gran victoria”.

El Ejército iraquí había anunciado poco antes la liberación de la zona de Al Midan, en el casco antiguo, a la vez que indicaba que seguían los combates en la vecina Al Qaliyat, donde al parecer se han atrincherado los últimos resistentes yihadistas. El comandante del Mando de Operaciones Conjuntas, el general Abdel Amir Jarallah, también añadió que las fuerzas antiterroristas, punta de lanza de la ofensiva para recuperar Mosul, avanzan hacia ese objetivo, “el último” en manos del ISIS, dentro del núcleo urbano.

Lo que está claro es que la expulsión de los milicianos del ISIS de su gran bastión iraquí, la ciudad desde la que justo hace tres años el líder de ese grupo, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el califato, y la mayor bajo su férula, supone un gran paso. Eso sí, a nadie se le esconde que hay mucho de político en el gesto de Al Abadi. El fin del control de Mosul por ese grupo radical suní no significa ni su derrota ni el final de los problemas étnicos y sectarios de Irak que facilitaron su ascenso en primer lugar. Y eso a pesar de que también está perdiendo terreno al otro lado de la frontera con Siria, en Raqa.

Redacción

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -