El mundo animal no deja de sorprendernos. La red de banda ancha de Australia se ha topado con un nuevo enemigo (además de los clientes no satisfechos): las cacatúas. Estas aves, de características físicas muy peculiares y llamativas, se han ‘enamorado’ de los cables instalados en todos los rincones del país oceánico y se han dedicado a arrancarlos para posteriormente ingerirlos.
Las cacatúas siempre se han caracterizado por tener un gran apetito por los grandes manjares que la naturaleza y el ser humano les ofrece (desde distintas variedades de fruta hasta la madera con la que se fabrican los marcos de las ventanas); sin embargo, ahora han encontrado otro 'magnífico plato' para su amplio y sabroso menú.
La mayor parte de estos casos se han dado en las regiones del sureste de Australia, donde se encuentran numerosas productoras de granos. Según algunos expertos, el motivo que lleva a estas curiosas aves a morder los cables puede deberse al color que poseen o a la posición en la que se encuentran, dos aspectos que probablemente llamen su atención.
Los clientes que tienen contratada la banda ancha en el país oceánico han expresado su malestar a NBN, la empresa encargada de suministrarles dicho servicio, dejando claro la existencia de bajas velocidades y las grandes irregularidades que no les permiten disfrutar al cien por cien de las ventajas de la red.
Según la compañía, la reparación del daño ocasionado en el sistema de banda ancha (incluido el reemplazo de los alambres trenzados de acero que las cacatúas estropearon) costó la espectacular cifra de 80.000 dólares. Con el objetivo de evitar más daños en el futuro, NBN se ha puesto manos a la obra y ha procedido a instalar carcasas especiales para proteger a los cables del apetito voraz de las cacatúas. En Australia esperan recuperar la normalidad y que sus ‘amigas’ vuelvan a su dieta tradicional.
D.B.