El mono narigudo es una especie de primate poco común que se encuentra únicamente en la isla de Borneo, en el sureste asiático. Actualmente se encuentra en peligro de extinción debido a la abundante caza de dicha especie y a la pérdida que ha sufrido a lo largo de los años su hábitat natural. A día de hoy, los expertos solo saben de la existencia de alrededor de 7.000 ejemplares. Si hay algo que ha conseguido diferenciarlo del resto de simios es la forma de su nariz ya que cuenta con el órgano más grande de toda la familia de primates.
Debido al interés que suscita, es uno de los animales más atractivos tanto para los turistas como para los investigadores. Por ello, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Cardiff junto con la colaboración de Danau Girang Field Centre, la Kyoto University y el Sabah Wildlife Department ha dado a conocer el por qué del tamaño de la nariz de dicha especie.
Según el estudio, el tamaño de la nariz de los machos es mucho más grande que el de las hembras. Tal y como pudieron comprobar los investigadores, este hecho significaba que para las hembras de esta especie el tamaño sí importa. El hecho de que los machos cuenten con narices más voluminosas significa que son los mejores de la manada, por lo que las hembras prefieren aparearse con ellos. Además, aquellos que destacan por el tamaño de este órgano también son los que tienen los músculos más desarrollados y unos testículos más grandes.
Esta parte de su cuerpo, que suele sobrepasar la barbilla, también es un importante elemento comunicativo para los monos narigudos ya que, gracias a ella pueden avisar a las hembras de la manada que son los mejores para aparearse y tener crías.
Así mismo, más allá de lo que se ve, el hecho de poseer una nariz más grande también es un factor que les sirve para emitir sonidos y ruidos más fuertes que les sirve para llamar la atención de las hembras. “Las contribuciones audiovisuales de las narices masculinas ampliadas sirven como anuncios para las hembras en su selección de parejas“, señalaron los autores del análisis publicado en la revista Science Advances.
Tras el estudio de estos primates se ha concluido que existe una gran conexión entre el volumen de su cuerpo, las características faciales, el volumen testicular, las vocalizaciones y el número de hembras de los harenes.
Ana Paredes