El país que se interesó por la comida de las cárceles españolas para evitar la extradición de Puigdemont es denunciado por Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa
El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa ha denunciado que la situación de las cárceles belgas es «intolerable» y señaló que se da en ese país «un problema de una gravedad excepcional como en ningún otro Estado miembro» de la organización europea.
El informe subraya que hay «un confinamiento casi permanente de detenidos en celdas consideradas intolerables», calificativo que también emplea para referirse al reparto de comidas, las condiciones higiénicas personales y en las celdas y el poco contacto con el exterior.
Riesgo de tratamiento inhumano
La incapacidad de las autoridades belgas para establecer un sistema de respeto “podría someter a un gran número de detenidos a un trato inhumano y degradante, o incluso a un empeoramiento de situaciones ya consideradas intolerables, para poner en peligro la vida y la salud de estas personas, destaca el informe CPT, publicado el pasado jueves.
La peor situación europea
Los expertos señalan que en las visitas realizadas en 27 años a los 47 Estados del Consejo de Europa «jamás han visto un fenómeno análogo, tanto en el alcance del fenómeno en cuestión como en los riesgos que corrían».
Malos tratos policiales
El Comité contra la Tortura ha observado que las disposiciones legales no se cumplen en la práctica. Las personas bajo arresto administrativo, todavía no tenían derecho a abogado no estaban protegidas contra la brutalidad policial.
El Comité recomienda una vez más que las autoridades belgas extiendan el derecho acceso a un abogado para estas personas. Además, es necesario mejorar el acceso apersonas detenidas por la policía a un médico.
El Comité también denuncia deplorables condiciones en las celdas policiales (tamaño, poca luz, ventilación insuficiente, mantenimiento deficiente o limpieza, etc.).
Respecto a buena parte de las psiquiátricas visitadas, ya sean apéndices psiquiátricos penitenciarías o sanitarios, se han denunciado problemas sistémicos graves como su mal funcionamiento, la falta de personal médico y socioeducativos, oficiales de vigilancia en números insuficientes y sin entrenamiento especializad.
En estas estructuras, no existen actividades, terapéuticos u ocupacionales. Los pacientes podrían quedarse encerrados de 22 a 23 horas por día debido a la falta crónica de agentes de vigilancia, personal de acompañamiento, educadores, etc.
El cuidado de los pacientes es muy parcial, limitado a tratamiento farmacológico y cuidado básico.
Las peores cárceles de Europa y los peores estándares en derechos humanos caracterizan la situación belga: sus fiscales están preocupados por la situación en España.
Domingo Labrador