Carvajal fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional el pasado sábado tras ser arrestado el viernes en la casa de su hijo del barrio de Valdebebas de la capital española, y explicó en su declaración su salida de Venezuela rumbo a España para huir del país ante la situación política que atravesaba.
Según su versión, han explicado fuentes jurídicas, hace meses ya decidió que su destino sería España después de estudiar el sistema jurídico español, y por ello mandó antes a parte de su familia a Madrid.
Él salió de Venezuela en una embarcación y llegó, tras 16 horas navegando, a República Dominicana, donde entró gracias a un pasaporte falso que le había dado la fiscal general del Estado con una identidad falsa: José Mourinho.
Una vez en la República Dominicana, con ese mismo pasaporte, cogió un avión comercial a España, donde aterrizó el 18 de marzo.
En Madrid estuvo viviendo con su hijo hasta que el pasado viernes fue arrestado por la Policía española, que fue alertada de que se encontraba en la capital española por los servicios de inteligencia de aduanas de Estados Unidos.
Este país le reclama por participar supuestamente en el envío de 5.600 kilos de cocaína, un cargamento que no llegó a entrar en el país norteamericano al quedarse en México por un problema técnico de un avión.
También le vinculan con las FARC, pero él negó ante el juez de la Audiencia Nacional ambas acusaciones. En el caso de las FARC, afirmó que solo participó en una negociación para liberar a un empresario venezolano, cosa que consiguió.
Según su versión, la reclamación de EE.UU. responde en realidad a motivaciones políticas, puesto que él tiene mucha información del régimen de Chávez de los diez años en los que estuvo al frente de los servicios de contraineligencia militar. Carvajal afirmó que esa información podría dar estabilidad a Venezuela.
El exjefe de la inteligencia, a quien el juez mandó a prisión provisional mientras se resuelve su extradición a EE.UU., se negó a ser entregado pero mostró su disposición a ir a ese país temporalmente para dar las explicaciones pertinentes sobre esas acusaciones que él considera falsas.
EE.UU. le acusa de haber lavado dinero de la droga junto a Pedro Luis Martín Olivares, un ex alto cargo del Servicio Bolivariano de Inteligencia que el Tesoro de Estados Unidos incluyó el pasado año en su «lista negra» de narcotraficantes.
El responsable de la contrainteligencia militar durante el mandato de Chávez alegó ante el juez tener arraigo en Madrid y argumentó que Holanda rechazó con anterioridad su extradición a EE.UU. Concretamente en 2014, cuando él era cónsul en la isla de Aruba.
Hombre de confianza del fallecido Hugo Chávez, decidió el pasado mes de febrero dar su respaldo al líder opositor Juan Guaidó e hizo un llamamiento a sus compañeros militares a rebelarse contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Redacción