En declaraciones a los periodistas en Cabra (Córdoba), donde participa en un acto político, Calvo ha advertido de que «hay que estar todos vigilantes» ante los últimos acontecimientos.
En este contexto, ha añadido que el Gobierno está «alerta y preocupado» y no le gustan -ha dicho- «los movimientos que hagan otros» y que no sean «salidas pacíficas».
«Nos preocupa como es lógico y estamos tomando medidas para nuestros compatriotas, que son muchos en Venezuela, para que sientan que como país los estamos arropando», ha añadido Calvo, quien ha insistido en que «la posición firme de España es el mantenimiento de la paz en Venezuela» frente «a quienes pueden estar en otros intereses que no sean estos».
Sobre Leopoldo López, quien se encuentra en la residencia del embajador de España en Caracas, pero no ha pedido asilo político, ha dicho que se le ha acogido «como corresponde a las normas internacionales», en un país con el que España tiene «tantos vínculos y tantas responsabilidades» e «intereses económicos.
Ha recordado asimismo que el Gobierno español ha mantenido siempre «la misma posición» hacia el país latinoamericano.
Esto es, que «en Venezuela haya elecciones con seguridad jurídica y plenitud democrática para que sea el pueblo venezolano el que tenga el control del país y de su propio destino», y que «la persona que llevara la transición» y convoque elecciones sea Juan Guaidó.
Ha recordado que el Gobierno no reconoció «en su momento las elecciones que llevaron a Maduro» al poder, y esta ha sido «también la posición que ha querido mantener afortunadamente Europa», puesto que es, ha añadido, la que «defiende la democracia en Venezuela y la que defiende la paz cívica entre venezolanos».
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