Alvarado fue arrestado en cumplimiento de esta petición de extradición del país norteamericano y ahora la Audiencia Nacional tendrá que resolver si accede a entregarlo a ese país por blanquear dinero procedente de sobornos de la petrolera PDVSA, han informado fuentes del tribunal.
Según el acta de arresto a la que ha tenido acceso Efe, Alvarado presidió Bariven, la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA), y en 2011, ante los problemas de liquidez de la petrolera estatal, «se involucró en una conspiración con un grupo de directivos de alto nivel» de PDVSA para pedir sobornos a proveedores de la petrolera, algunos con sede en EE.UU., y darles así prioridad en el pago.
Dos de ellos fueron Roberto Rincón y Abraham Shiera, que reconocieron haber pagado sobornos a PDVSA y fueron condenados por ello en Estados Unidos.
En ese «complot» estaba también Nervis Villalobos, exviceministro de Energía de Venezuela con Hugo Chávez que fue detenido en España y ahora está en libertad pendiente de investigaciones por blanqueo en diferentes órganos judiciales españoles y sobre quien también pesa una petición de extradición de EE.UU.
Uno de los indicios contra Alvarado, según la petición de EE.UU., es un mensaje que le envió Villalobos a Shiera en marzo de 2013, en el que le decía: «Javier (Alvarado) me está preguntando por las cuentas, envíame una tabla con tus cifras por favor», a lo que Shiera respondió que tenía pendiente «con el grupo» el cobro de 6,4 millones de dólares.
Ese mismo mes, una cuenta del Banco Espirito Santo controlada por Shiera transfirió 6,1 millones a otra de ese banco «que se utilizaba en conexión con el plan de soborno» y luego Shiera le envió un correo a Villalobos con la confirmación de la transferencia.
«Alvarado y sus cómplices blanquearon las ganancias del plan de soborno a través de una serie de transacciones financieras complejas» mediante bancos suizos y portugueses con los que canalizaban las mordidas, asegura EE.UU., que ha detectado dos transferencias por 5,8 millones de dólares de Shiera y Rincón a Suiza y Portugal sospechosas de ser sobornos.
Además, según EE.UU., estos dos proveedores hicieron regalos como viajes o joyas a los directivos de PDVSA, incluyendo los «honorarios legales de Alvarado».
En concreto, el tribunal del distrito sur de Texas quiere juzgar a Alvarado por 19 cargos de blanqueo de capitales.
Asimismo, este país cree que Alvarado «representa un riesgo importante de fuga» y «tiene medios sustanciales y recursos para huir, si así lo deseara».
EE.UU. asegura que desarrolló «una extensa red de contactos extranjeros en España, Venezuela, Portugal, Suiza y Andorra» y, según sus registros de viaje a los que ha tenido acceso el país norteamericano, viajó «extensamente» entre este país, Francia, Bahamas, Colombia y Portugal, incluso en aviones privados.
Por ello cree que «es probable que si Alvarado fuese puesto en libertad en España, estando pendiente de un procedimiento de extradición, huiría de España».
«Debido a la doble ciudadanía venezolana y española de Alvarados y su extenso historial de viajes y sus vínculos con Venezuela, Estados Unidos cree que es probable que Alvarado huya a ese país, desde el cual no es posible su extradición a Estados Unidos».
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