Según ha adelantado El País y han confirmado fuentes jurídicas, Márquez fue detenido el jueves en el aeropuerto de Barajas por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que le investiga en una presunta trama de blanqueo en España de fondos relacionados con el expolio a la estatal PDVSA.
Tras su arresto, Márquez pasó a disposición del juez Pedraz, quien le dejó en libertad con medidas cautelares tras tomarle declaración. Nada más salir de la Audiencia Nacional se dirigió de nuevo al aeropuerto y tomó un avión destino Chicago (EEUU) sin que se le impidiera hacerlo.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses detectaron que el hombre no podía salir de España por orden judicial y a su llegada a EEUU ordenaron su deportación en un vuelo con destino España.
De esta manera, el investigado será puesto de nuevo a disposición judicial el próximo lunes y declarará ante el juez José de la Mata en sustitución de Pedraz, quien decidirá si enviarle a prisión en vista del patente riesgo de fuga.
A Márquez, que fue directivo de PDVSA, se le investiga dentro de la causa por la que el pasado mayo se detuvo al hijo de Raúl Morodo, Alejo, y otras tres personas que pasaron a disposición del juez y quedaron en libertada con medidas cautelares.
Debido a su avanzada edad (84 años), no se detuvo al exembajador, pero sí compareció ante el juez, que le impuso también esas medidas de comparecencia ante el juzgado y prohibición de salir de España.
Aparte de Morodo padre e hijo, están siendo investigados y fueron detenidos Carlos Prada, un venezolano afincado en España vinculado a los Morodo para los supuestos cobros y el blanqueo, la mujer de este y la esposa de uno de los investigados.
En la causa se indaga el cobro de 4,5 millones de euros de PDVSA por parte de Morodo hijo mediante supuestos contratos falsos de asesoría legal suscritos con la petrolera entre 2012 y 2015, cuando Raúl Morodo ya no era embajador en Venezuela.
Según sospecha la Fiscalía Anticorrupción, el dinero se blanqueó luego mediante una compleja trama de sociedades creadas por el hijo y otros investigados, en las que figuraban las dos mujeres que fueron detenidas como partícipes, cuando ambas son amas de casa. Los investigadores sospechan que parte del dinero lo lavaron luego con inversiones inmobiliarias en España.
Además de las detenciones, en la operación desarrollada el pasado mayo por la UDEF se practicaron ocho registros, entre ellos el de las oficinas en Madrid del que fuera embajador de España en Venezuela entre 2004 y 2007.
A los investigados se les atribuye un delito de blanqueo de dinero procedente de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, así como falsedad documental y delito fiscal.
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