Según fuentes judiciales, un avión militar de las fuerzas de Al Karama (Dignidad), dirigidas por el mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia, bombardeó el barrio residencial de Al Kalaa, de la tribu de Al Tubuo, en el que se estaba celebrando una boda.
El ataque aéreo en la ciudad de Murzuq (al suroeste de Libia) ha dejado al menos 43 muertos y más de 60 heridos, informaron fuentes judiciales.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores español ha lamentado las «terribles consecuencias» que el conflicto armado que se desarrolla desde abril en Libia está teniendo para la población civil.
España ha reiterado su compromiso con los esfuerzos del representante especial del secretario general de Naciones Unidas, Ghassan Salame, en la búsqueda de una solución política a la crisis y expresado su convicción de que «no hay solución militar para ésta».
Así, ha subrayado su apoyo a la propuesta de Salame sobre tregua humanitaria y reactivación del proceso político de diálogo como únicas salidas al conflicto.
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