La directora de la asociación civil Fundar, Centro de Análisis e Investigación, Haydeé Pérez Garrido, denunció que en los sexenios de Calderón y de Enrique Peña Nieto hubo condonaciones y cancelaciones de impuestos por 1.7 billones de pesos.
En el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa fue de 700 mil millones de pesos, y en el de Enrique Peña Nieto de 400 mil millones de pesos, una bolsa de 1. 1 billones de pesos, que equivale al presupuesto de un año del gobierno; en condonaciones se dejaron de cobrar 600 mil millones de pesos en impuestos, y en cancelaciones, 1.1 billones de pesos, que hacen un total de 1.7 billones de pesos.
Entrevistada por Ricardo Raphael, en Radio Centro, la ejecutiva señaló: «Nosotros empezamos a involucrarnos en el tema de finanzas públicas desde el entendimiento de que había un monopolio del Estado, particularmente de Hacienda, en el tema de presupuesto y de finanzas públicas y esto desde hace dos décadas, cuando era muy difícil cuestionar nuestro sistema tributario».
Agregó que entonces era muy difícil que más allá del Estado hubiera un conocimiento profesionalizado, profundo en otros actores de la sociedad, organizaciones, incluso sector académico, ni siquiera en medios de comunicación.
«Nosotros teníamos el convencimiento que había que democratizar ese conocimiento para tener una discusión seria e informada al respecto», agregó.
En estas últimas dos décadas no estamos donde quisiéramos, pero ya se tiene una discusión mucho más nutrida respecto a los presupuestos públicos.
Detalló que en esas épocas, digamos autoritarias, el Poder Legislativo no cumplía su papel de contrapeso en el Presupuesto que mandaba el Ejecutivo.
Pérez Garrido explicó que un crédito fiscal es una deuda que tiene el contribuyente, el cual el gobierno ya calculó y está firme, sin embargo, no se ha cobrado.
Dijo que hay dos bolsas, la de créditos condonados y la de créditos cancelados, y lo que nosotros identificamos desde hace dos décadas, es que al inicio de cada sexenio, por lo menos en los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto había programas de condonación de impuestos masivos y de amnistías fiscales en la primera Ley de Ingresos.
El argumento de esas medidas era sanear la cartera del gobierno, porque hay dos explicaciones, imposibilidad práctica de cobro, o imposibilidad, ¿por qué? Pues porque ya no existe la empresa, ya se murió, ya se fugó, etcétera.
Fue entonces cuando en Fundar empezamos a ver que había una condonación multimillonaria, por ejemplo, en 2007 se condonaron en la ley de Ingresos de la Federación más de 70 mil millones de pesos, y entonces descubrimos también que no había transparencia ni rendición de cuentas.
Pérez Garrido señaló que desde hace tres años llevan un juicio de amparo que les permita dar a conocer los nombres de las personas físicas y morales que tienen privilegios fiscales.
Aseguró que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) siempre ha fallado a favor de Fundar, sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está en incumplimiento de sentencia y en incumplimiento de las resoluciones del Inai.
A su parecer, en la administración actual hay dos avances muy importantes: el presidente firmó un decreto en mayo, diciendo «yo me comprometo a no realizar condonaciones de créditos fiscales en mi administración».
Sin embargo, sabemos que no es suficiente un decreto presidencial porque el Poder Legislativo tiene la facultad de hacerlo.
Ahora el SAT ya entregó la información a un juzgado, pero pidió que no se le entregara a Fundar hasta que no revise el juzgado que en el universo de contribuyentes con potencial de ampararse no se haya amparado.
Finalmente, invitó a discutir el tema en un foro que se realizará mañana, con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual se denominará Privilegios fiscales, retos ante la desigualdad.
Estrella Digital